Phoenix. Brandon Pfaadt tuvo algunos buenos momentos en el montículo con Arizona durante la temporada regular, pero enfrentó problemas para evitar los jonrones. Permitió 22 en apenas 96 innings.

Ahora los Diamondbacks se encomiendan al derecho novato para el tercer juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional, en un esfuerzo por frenar a los Phillies de Filadelfia, que no se han cansado de sacudir cuadrangulares y llegan al compromiso con una ventaja de 2-0 en la serie al mejor en un máximo de siete duelos.

La ventaja de Filadelfia se ha derivado de seis jonrones, así que el panorama no luce bien para Arizona.

“El resultado de ayer fue realmente frustrante”, dijo el mánager de los Diamondbacks, Torey Lovullo, quien habló el miércoles, un día después de que Filadelfia aplastó a Arizona, 10-0, en el Citizens Bank Park. “Simplemente, nuestro desempeño no estuvo cerca de nuestras capacidades o expectativas. Hay que encontrar una forma de darle la vuelta a esto. Nuestra mentalidad apunta a que si jugamos bien podemos ganar y volver a la serie”.

El déficit de 2-0 es la primera adversidad con la que se topan los Diamondbacks en octubre. Tuvieron una foja de apenas 84-78 en la temporada regular, y obtuvieron el último pasaje disponible en la Nacional, como sextos preclasificados, pero ganaron sus primeros cinco duelos de la postemporada para barrer a Milwaukee en una serie a dos de tres juegos y a los Dodgers de Los Ángeles en otra a tres de cinco.

Esa marcha exitosa se frenó abruptamente en Filadelfia. Kyle Schwarber suma tres vuelacercas en la serie, incluido un par en el segundo encuentro, mientras que Bryce Harper,, Nick Castellanos y Trea Turner han logrado también cuadrangulares.

“Son un equipo candente. Sabíamos que lo eran”, dijo Lovullo. “Están hechos para batear”.

La buena noticia para los Diamondbacks es que Pfaadt viene de una de sus mejores salidas en el año. El pitcher de 25 años lanzó cuatro episodios y un tercio en blanco en el tercer juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional, para ayudar a que Arizona completara la barrida sobre los Dodgers, que habían conseguido 100 victorias en la campaña regular y cuyo bateo incluía a Mookie Betts y a Freddie Freeman, dos astros alguna vez nombrados el Jugador Más Valioso.

Pero los Dodgers no dieron una con el madero. Y eso difícilmente les ocurrirá a los Filis.

Pfaadt espera que el cambio de escenario, al desierto de Arizona, ayude a los Diamondbacks.

“Dominamos a la alineación de Milwaukee y a la de los Dodgers”, dijo Pfaadt. “Pienso que podemos sostenernos ahora. Si mostramos eso en el regreso a nuestro parque y si limitamos el daño, la situación se inclinará a nuestro favor. Pienso que podemos fortalecernos”.