El dominicano David Ortiz opina que la entrada al Salón de la Fama del béisbol será más accesible para muchos más jugadores en un futuro cercano.

“El Salón de la fama está más flexible. Jugadores más cuestionables, como fue el caso de Larry Walker, los vamos a ver que van a entrar”, dijo Ortiz en conferencia de prensa previo al juego de Dominicana y Puerto Rico en la Serie del Caribe.

Walker fue elegido este año al Salón de la Fama en la Clase 2020 que incluye a casi unánime Derek Jeter. Walker recibió los votos necesarios en su décimo y final año de elegibilidad al Salón de la Fama, justo como ocurrió con el boricua Edgar Martínez en el 2019.

Un caso dramático es el del toletero Barry Bonds, quien está manchado por la era de los esteroides y ha ido aumentando con los años su por ciento de votos para el Salón de la Fama, al punto de que en el 2019 cerró con 60.7 a casi 15 por ciento del 75.0 necesario de los votos para entrar al Salón.

Igual es el caso de Roger Clemens, el exlanzador ganador del Cy Young y que también está manchado por la era de los esteroides. Clemens cerró el 2019 con el 61.0 por ciento de los votos.

La accesibilidad ayudará a muchos peloteros a que sean parte del Salón de la Fama

-David Ortiz

Ortiz es elegible al Salón de la Fama en el 2022, tras cinco años de inactividad desde su retiro en el 2016. Tiene un resumé con 541 jonrones, 1,768 carreras impulsadas, .286 de promedio de bateo de por vida, nueve Juegos de Estrellas, siete Bates de Plata y tres anillos de Serie Mundial con los Medias Rojas de Boston.

Ortiz, quien tiene número del Salón de la Fama, dudó que los jugadores actuales acumulen las astronómicas estadísticas que ponían los peloteros que le preceden.

Pero repitió que la nueva flexibilidad del Salón les beneficiará.

“La accesibilidad ayudará a muchos peloteros a que sean parte del Salón de la Fama", dijo.

Falta por ver si los electores lo harán esperar varios años, como le hicieron a Martínez, por haberse desempeñado mayormente en su carrera como un bateador designado.