Cuestión de tiempo el que una mujer sea dirigente en las Grandes Ligas
Personalidades del béisbol local así lo ven, al conversar con Primera Hora en el contexto del nombramiento de una fémina por los Yankees para dirigir en liga menor.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Los Yankees de Nueva York nombraron el domingo a la primera mujer dirigente en la historia de las ligas menores de Major League Baseball, lo que hace preguntar: ¿Llegará una mujer a ser dirigente en las Grandes Ligas?
La dama nombrada por los Yankees lo es la joven Rachel Balkovec, de 34 años, exjugadora de sóftbol colegial que ha ido poco a poco escalando posiciones en el béisbol organizado. Inició en el campo siendo instructora de acondicionamiento físico en las organizaciones de los Cardinals de San Luis y los Astros de Houston, y luego instructora de bateo con los Yankees en liga menor hasta que el domingo la promovieron a dirigente.
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Su primer trabajo en el béisbol de MLB comenzó en el 2012 con San Luis. Saltó en el 2016 a los Astros y en el 2019 a los Yankees. Este 2022 será la dirigente en el equipo de Clase A baja, que es el segundo de cuatro niveles competitivos en el sistema de ligas menos de las Grandes Ligas.
Le ha tomado 10 años llegar al principal puesto del staff de un equipo de liga menor. Ahora parece seguro ser una cuestión de tiempo para que Balkovec o alguna otra mujer de béisbol llegue a dirigir en el nivel de Grandes Ligas.
Este diario consultó sobre el tema con el primer dirigente puertorriqueño en las Grandes Ligas, Edwin Rodríguez, y éste aseguró que definitivamente alguna mujer llegará a ser dirigente en el Gran Circo.
“¿Cuánto tiempo? No sé. Pero es cuestión de tiempo”, afirmó Rodríguez.
Cuanto menos, la noticia de Balkovec pone a las mujeres del béisbol a mirar hacia arriba y soñar, como a la comunidad de jugadoras del Béisbol Superior Femenino de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, que vio la noticia y explotó su chat de comunicación.
“A las que estamos más abajo, empezando, nos abre puertas esa noticia. Ella logro eso y nos abre puertas para seguir luchando para llegar hacer cosas grandes en el deporte”, dijo Adrix Paradizo, la campeona bate de la Liga de Béisbo Superior Femenino quien es además de instructora de sóftbol en la Puerto Rico Baseball & High School Academy de Gurabo y quien aspira a ser escucha para alguna organización de las Mayores.
Rodríguez opinó que se están dando unas condiciones en MLB que favorecen la entrada de técnicos jóvenes e independientemente del sexo.
Una de las condiciones es la experiencia del técnico, que ha pasado a un segundo plano en comparación con su capacidad comunicativa con el jugador.
“Tal parece que ella (Balkovec) la tiene y el jugador piensa ‘si tienes los conocimientos y estás dispuesta a ayudarme a mí, eso lo que le importa’. Se han sido en esa dirección”, dijo Rodríguez, quien fue peloteros de la organización de los Yankees. “Lo veo bien positivo”.
El exlanzador, dirigente de los Cangrejeros de Santurce y escucha de los Athletics de Oakland, Rubén Escalera, opinó que no le extraña el nombramiento de los Yankees.
Escalera explicó que el camino a las oportunidades en el juego es el conocimiento del juego, por lo tanto, de ahí el que Balkovec haya recibido esa oportunidad con los Yankees del mismo modo que en Oakland hay varias instructoras que ya están activas en liga menor. Son mujeres que conocen del juego por su experiencia jugado sóftbol y béisbol.
“Juegan softbol. Juegan béisbol. Béisbol es béisbol. Demuestran su conocimiento y lo engranan al muchacho (pelotero)“, dijo Escalera.
De hecho, en la liga profesional de Australia debutó recién la primera mujer jugadora. El béisbol de Australia produce jugadores para las Grandes Ligas. Y en el Béisbol Superior Doble A de Puerto Rico, la jugadora Diamilette Díaz hizo historia en el 2019 al debutar con los Montañeses de Utuado.
Rodríguez agregó una tercera condición que crea nombres como el de Balkovec y que da esperanza para que surja eventualmente una dirigente en las Grandes Ligas.
Esa condición es la combinación entre la aspiración de la mujer sin barreras y la aceptación del hombre a ese alcance.
“El reto más grande era el de la mujer entender que era capaz y de parte del hombre aceptar, y lo estamos viendo ahora mismo”, dijo Rodríguez.