Los reconocimientos y las muestras de cariño del pueblo puertorriqueño hacia Roberto Alomar no han cesado desde su exaltación al Salón de la Fama la semana pasada. Ayer no fue la excepción.

La diferencia es que en esta ocasión no fueron ciudadanos ni cronistas deportivos los que lo honraron, sino atletas boricuas de alto rendimiento los que le rindieron homenaje durante una actividad efectuada en la Casa Olímpica en San Juan.

El velocista Javier Culson, los judokas Carlos Santiago y Melissa Mojica, los gimnastas Luis Rivera y Luis Felipe “Tingui” Vargas, la nadadora Vanessa García y el boxeador Jonathan González fueron algunos de los que acompañaron al presidente del COPUR David Bernier para celebrar la gesta del ex jugador de Salinas.

Alomar, a su vez, reciprocó las muestras de afecto de sus pares dedicándole su discurso con el fin de motivarlos a que den el máximo durante sus futuras competencias internacionales en el 2011, incluyendo los Juegos Panamericanos en Guadalajara, México durante el mes de octubre.

“Lo único que yo no pude hacer fue representar a Puerto Rico en una Selección Mundial, Nunca lo pude hacer. Ustedes tienen algo que es especial para cualquier deportista. Quiero que representen a Puerto Rico con mucho orgullo, con todo el esfuerzo que puedan, con mucho sudor. Es bien grande llevar esa bandera. Es un sueño hecho realidad”, admitió Alomar mientras se dirigía a los atletas presentes.

“Yo, como puertorriqueño, di el todo. Cargué mi bandera dentro de mi corazón y la representé en el juego de béisbol. Esto se da una vez en la vida y ustedes son el futuro, el ejemplo de los jóvenes hoy en día. Les deseo lo mejor”.

Según Alomar ese sueño incumplido de su parte no se dio porque firmó como profesional en las Grandes Ligas en sus años de adolescencia.

“Firmé a los 17 años en Grandes Ligas (con los Padres de San Diego) y nunca tuve la oportunidad de representar a Puerto Rico en un Mundial o en unas Olimpiadas. Sí pude en varias Series del Caribe, pero no a nivel mundial”, recordó Alomar, que estampó su firma con los Padres en el 1988, previo a ser canjeado a los Azulejos de Toronto en el 1991.

Sin embargo, Alomar no descarta hacer realidad esa ilusión, en alguna función como coach en el Equipo Nacional de Puerto Rico en algún futuro.

“Me interesaría ser parte de ellos (del Equipo Nacional). Quizás no ser el dirigente, pero sí estar con el equipo, ponerme el uniforme, ir a un Mundial en alguna función”, indicó.

No obstante, Alomar manifestó que no tiene tanta ansiedad de ser dirigente o coach a nivel de Grandes Ligas.

“En este momento no. No me visualizo en esa área. Prefiero hacer lo que hago ahora, que trabajo con jóvenes por una semana, voy a hablarles, darles consejos, trabajar en algunas destrezas. Pero no es un trabajo a tiempo completo. Ya lo he hecho con los equipos de ligas menores de Toronto”, sostuvo Alomar.

“Me gusta trabajar con jóvenes, pero no como un coach a tiempo completo en estos momentos. Ahora mismo estoy concentrado en mis negocios, que es un empresa dedicada a vender bates, guantes, cosas deportivas. Lo de ser coach es algo que ahora no están en mis planes. Quizás de aquí a 10 años cambio de parecer y me decido a eso, pero no ahora”, sentenció.