Arecibo. Hace un tiempo, el arecibeño José Acosta había visto a través de algunas imágenes el deterioro del estadio Luis Rodríguez Olmo.

Y pensó que debía hacer algo para tratar de rescatar la instalación deportiva que sirvió de escenario en el pasado para el desarrollo de eventuales figuras en las Grandes Ligas como Cándido Maldonado, Bernie Williams y Carlos Beltrán con los Lobos de Arecibo en la pelota profesional.

Acosta esperó que terminara el proceso electoral en el país y el pasado miércoles entró al vetusto parque con Eliezer Nieves, Joel Correa, y otros ciudadanos para comenzar a talar un solar baldío en lo que una vez fue el terreno de juego y desmontar miles de butacas rotas y podridas en las gradas en esta primera etapa de trabajo con miras a reacondicionarlo, según dijeron.

“Necesitamos rescatar este parque y el deporte en Arecibo”, dijo Acosta el sábado a Primera Hora bajo un sol candente en el Rodríguez Olmo mientras continuaban sacando parte de las 9,000 butacas de las gradas.

El primer día, Acosta compartió las fotos de las labores en las redes sociales y alrededor de 15 ciudadanos llegaron en los próximos días para dar la mano en la limpieza.

Nieves, por su parte, dijo que personal del Municipio, bajo la administración del nuevo alcalde Carlos “Tito” Ramírez, también se presentó al estadio y ofreció ayuda con maquinaria y personal. “El Municipio nos ayudó con máquinas para talar todo el terreno. Esto estaba bien perdido”, dijo Nieves.

El estadio arecibeño le pertenece al gobierno estatal a través del Departamento de Recreación y Deportes (DRD). En el pasado hubo un intento para que el parque pasara a manos del Municipio, pero nunca se concretó. Nieves dijo que el directivo regional del DRD, José Galán, igualmente, se personó al estadio con una directriz de que abandonaran los trabajos, ya que, alegadamente, antes de botar las butacas había que hacer un inventario de las mismas.

“Ellos (DRD) nunca hicieron nada por el parque y ahora venían reclamando un inventario”, dijo Nieves al agregar que el Municipio intervino y acordó con el DRD permitir el trabajo del grupo de ciudadanos.

Los Lobos dejaron de jugar en el parque en el 2010 con el traslado de la franquicia a San Juan, y luego el mismo fue utilizado en el Béisbol Doble A y para ligas juveniles durante un tiempo. Pero la falta de acción deportiva de alto nivel fue dando paso al deterioro poco a poco.

Y desde hace varios años, las condiciones del estadio son graves dentro y fuera del terreno. No hay alumbrado ni pizarra. Todo el campo de juego está cubierto de grama, las verjas de cemento alrededor del estadio tienen daños mayores, y las butacas, los camerinos y dugouts no sirven, a la vez que también hay que reparar los techos de las gradas, entre otras cosas.

Incluso en el 2017, -antes del paso del huracán María- el DRD hizo una evaluación de la planta física y recomendaba la demolición del Rodríguez Olmo. Tras el paso del huracán, la situación se agravó al sufrir otros daños en su planta física. El gobierno central tendría que invertir millones de dólares para restaurarlo.

Acosta sabe que restaurar el estadio para el regreso de una franquicia de béisbol profesional es cuesta arriba. Su deseo es darle utilidad a la estructura a menor escala.

“Demoler este parque para hacer otro nuevo requerirá mucho dinero y no creo que lo vayan hacer. Pienso que si se acondiciona el terreno y los dugouts, este parque puede ser usado para las ligas infantiles y juveniles. Queremos que tenga algún uso y que no se pierda como está ahora”, dijo Acosta.

“El domingo (hoy) vamos a terminar esta primera fase y luego analizaremos lo que haremos en la segunda. Veremos si surgen fondos y más ayuda en el camino. Sea un parque de pequeñas ligas o una pista atlética, algo va a salir de aquí”, señaló Nieves, por su lado.