Mayagüez. Los bates de los Gigantes de Carolina se encargaron de arruinarle el plan que ansiaba establecer el dirigente de los Indios, Mako Oliveras, de robarse uno y luego ir a defender la casa.

Luego de dominar el martes en el Roberto Clemente Walker con pizarra de 5-3 como visitantes, el derecho de los Indios, Ronnie Williams, tuvo una pésima salida al ceder las seis carreras de los Gigantes el miércoles en el Isidoro García y la serie final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) quedó empatada a 1-1.

“No fue la noche de Williams. En lo que calentó Vélez (Ricardo, quien relevó a Williams en la misma primera entrada) el daño ya estaba hecho”, dijo Oliveras tras el partido. “Lo positivo del partido de hoy (ayer) es que vinimos de atrás, y los asustamos. Así que tengo plena confianza en mi equipo. Eso ya pasó en la serie con Caguas, que nos robamos uno y ellos se robaron uno. Ahora tenemos que ir a Carolina a robarnos otro”.

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El importado Williams consiguió colgar solamente un out y dio paso a una primera entrada para olvidar al ceder cinco inatrapables y un pelotazo, que le hicieron responsable por las seis carreras de los visitantes en ese episodio. Todo el ‘lineup’ carolinense pasó por el plato.

De hecho, esas seis carreras de Carolina en la primera fueron suficientes por el resto del encuentro. Después de la primera, Carolina ligó solo cuatro hits adicionales, pero no marcó.

Por el otro lado, según indicó Oliveras, los locales rayaron dos en la parte baja de la misma primera entrada, lo que animó a los sobre 7,000 fanáticos que llegaron al Cholo García, y un rally en la séptima le dio dos vueltas más, colocándose 6-4.

Mayagüez, que dejó cuatro corredores en base el martes, dejó extraviados a nueve indios el miércoles en su casa.

“Ese ha sido el problema de nosotros. Pero tenemos que seguir intentando. El bullpen hizo un trabajo muy bueno. Es simplemente que en lo que calentó Vélez ya habían hecho el daño. Pero vi que no nos caímos, porque en la parte baja rápido hicimos dos carreras”, agregó Oliveras.

Por su parte, Edwards Guzmán, dirigente de los Indios y recién escogido como Dirigente del Año de la LBPRC, dijo que el plan de su equipo fue ser agresivos contra Williams, y eso, combinado con una mala salida del importado, fue la clave.

“Cuando te enfrentas a Ronnie Williams, que fue consistente todo el año, debes tener un plan y el nuestro fue atacar rápido en el conteo, porque cuando cae atrás en el conteo usa su cambio, que es muy bueno, más su slider. Así que pudimos atacar temprano. Creo que eso es muy importante y más cuando te enfrentas a un equipo como los Indios y en Mayagüez”, dijo Guzmán.

“Veníamos de una derrota y mucha piensa que como perdimos debíamos tomar las cosas con calma. Pero el plan de ser agresivos, más el detalle de que Williams no tuvo una gran noche, pues es muy bueno”, agregó.

“Cuando pierdes el primer juego en tu casa y vienes a Mayagüez y te puedes robar uno para empatar la serie y después tienes un día libre es perfecto. Veníamos de una serie muy fuerte contra Santurce”, dijo el piloto.

La serie final de la LBPRC se reanuda el viernes en el Roberto Clemente Walker a las 7:10 p.m. El cuarto juego será el sábado en el Cholo García y el quinto el domingo de vuelta en Carolina.