Houston. La conferencia de prensa que ofreció el campocorto puertorriqueño Carlos Correa la noche del martes posterior a la eliminación de los Astros de Houston en la Serie Mundial, sonó a despedida.

No fue nada sorpresivo, pues es lo que se venía anticipando desde antes de comenzar los playoffs, cuando la fanaticada en Houston lo ovacionó en su último juego de la temporada regular en el Minute Maid Park.

Correa, quien debutó en Grandes Ligas en 2015 y ganó el premio de Novato del Año de la Liga Americana, cumplió esta temporada su séptimo año de contrato. Y al no llegar a un acuerdo para una extensión contractual antes del inicio del torneo, se convirtió en agente libre tan pronto se dio el último out en la Serie Mundial que concluyó con el título para los Braves de Atlanta.

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Y aunque todavía nada es definitivo, y los Astros pueden entrar a la mesa de negociaciones con el jugador una vez abra el mercado de la agencia libre, el tono del boricua tras el revés 7-0 ante los Braves en el sexto juego del Clásico de Otoño, tenía el peso de un adiós.

“Era lo único que estaba pasando por mi mente, para ser honesto. Muchos sentimientos, emociones encontradas. Pasé siete años con este equipo. Sí, estaba pasando por mi mente”, dijo Correa sobre el pensamiento de que este pudo haber sido su último partido con los Astros, y sobre las sensaciones que vivió cuando se paró en la caja de bateo por última vez en la novena entrada, antes de dar un lineazo al bosque derecho para el primer out del inning.

Correa terminó bateando de 4-1 en el último encuentro de la Serie Mundial, en la que tuvo promedio general de .261 con seis indiscutibles y cuatro carreras empujadas.

“Son muchas emociones; no sabemos qué esperar. El futuro es incierto, así que tenemos que coger un día a la vez”, dijo.

Correa terminó la temporada regular mejorando algunos de sus récords personales como el de cuadrangulares, con 26, y volvió a empujar más de 90 carreras por segunda vez en su carrera, al finalizar con 92. Tuvo promedio de bateo de .279, y mejoró su marca personal de anotadas con 102.

Como si fuera poco, a la defensa tiene una nominación como candidato al Guante de Oro, que sería el primero de su carrera si logra ganarlo. Los premios individuales se anunciarán ahora en noviembre.

En la postemporada no tuvo números tan impresionantes como los de 2020, pero comoquiera tuvo una importante producción con promedio de bateo de .283 con un cuadrangular y nueve carreras remolcadas, además de 10 anotadas. Con 17 hits empató para la sexta mayor cantidad en estos playoffs.

A preguntas de cómo enfrentará ahora la incertidumbre que lo rodeará durante el tiempo muerto en que sus agentes comenzarán a escuchar ofertas de varios equipos, Correa reconoció que será difícil.

“Es duro. Hablé con los chicos del equipo, y será una temporada muerta diferente para mí, algo obviamente a lo que no estoy acostumbrado. Así que a tomarlo día a día. Voy a estar un poco ocupado esta temporada muerta, gracias a Dios, con mi hijo; eso me distraerá un poco del hecho de que soy un agente libre”, indicó.

Correa y su esposa Daniella Rodríguez esperan su primer hijo, cuyo nacimiento está proyectado para el 1 de diciembre aproximadamente.

Aunque Correa no ha querido hablar de cuáles son sus aspiraciones económicas en un contrato multianual, a preguntas de este medio sobre si aceptaría una reducción mínima con tal de permanecer en Houston y tener oportunidades mayores de seguir jugando en playoffs con un equipo probado, el jugador fue directo.

“No puedo discutir números ahora, ni nada de eso. Pero lo que sí puedo decir es que yo voy a ir donde yo y mi familia estemos felices, donde nos quieran y donde vean el valor en mí para poder ayudar a una organización a ganar un campeonato”, sostuvo.

“Ellos (la gerencia de los Astros) tienen nuestro número. Ellos llamarán si hay interés”, agregó Correa.

“Quiero darle las gracias a Jim (Crane, dueño de los Astros) y a James (Click, gerente general), y toda la organización por respetar lo que dije en los entrenamientos de primavera. Una vez que comenzó la temporada, no quería participar en conversaciones o negociaciones, y respetaron eso. Ahora que soy un agente libre, tendremos una conversación, y a ver cómo va. Estoy agradecido de que respetaran lo que les dije en los entrenamientos primaverales”, mencionó.

El campocorto de 27 años, quien fue escogido en el primer turno global del sorteo de novatos de 2012 por los Astros, haciendo historia como el primer puertorriqueño en ser primer ‘pick’ en un draft, habló también de su relación especial con el segunda base venezolano José Altuve, y lo que implica que pudo haber jugado su último partido junto a él en el campo.

“Sí, mi relación con José es obviamente muy especial. Es más que un amigo y un compañero de equipo. Es mi hermano de por vida. Siempre estaré agradecido por todo lo que aprendí de él. Entonces, sí, todo lo que puedo decir es que hice todo lo que estaba en mi poder para hacer de este equipo un mejor club; para mantenerme entrenando de la manera correcta, y estoy orgulloso de mi tiempo aquí”, dijo.

“A los fanáticos, quiero darles las gracias por su apoyo. Mi tiempo aquí fue increíble; los siete mejores años de mi vida. Llegué aquí cuando era niño, me convertí en un hombre, crecí en esta ciudad y la afición me abrazó. Esta ha sido mi casa. Esta es mi casa ahora. Estoy agradecido con todos”, afirmó.