Carlos Correa ha jugado 131 de los últimos 138 juegos de los Astros de Houston entre las temporadas del 2020 y la actual. Y este año está bateando sobre .300 de promedio y tiene votos para volver a ser un ‘Todos Estrellas’.

Esos son los datos de que hablan bien de Correa, afirman lo que es capaz de hacer cuando está saludable y no incluyen los ocho jonrones y las 17 carreras impulsadas en 13 juegos de la postemporada en el 2020.

También hay un intangibles que hablan bien de Correa. El boricua de 26 años ha sido el pelotero que da la cara y que ha sido el parapeto de los Astros en el acoso que reciben en muchos parques de las Grandes Ligas por su participación colectiva en el esquema de robo de señales del 2017.

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Todo lo anterior, sobre todo la salud, ponen a Correa camino de una de sus mejores temporadas en las Mayores.

“Mientras esté saludable, los números van a seguir mejorando. A mí nada me sorprende. Creo que por la salud no hemos visto el tope de Carlos. Si se mantiene saludable, va a tener, sino la mejor, una de sus mejores temporadas”, opinó Joey Solá, exescucha de los Astros de Houston.

Correa cumplirá 27 años en agosto y está disfrutando su primer periodo prolongado de salud desde el 2016, cuando jugó en 153 de los 162 partidos de los Astros. La salud ha sido una interrogante para el jugador, como también lo ha sido para la administración de los Astros en sus planes por firmar al campo corto por un periodo largo.

La salud no batea, pero da oportunidades para estar en la caja de bateo y en el campo.

Mientras esté saludable, los números van a seguir mejorando. A mí nada me sorprende. Creo que por la salud no hemos visto el tope de Carlos. Si se mantiene saludable, va a tener, sino la mejor, una de sus mejores temporadas

-Joey Solá / Exescucha de los Astros

El promedio de llegar a base de Correa está en .397, el más alto de su carrera. La relación de bases por bolas versus ponches es de 42-52.

En el campo, ha aportado seis carreras salvadas con su defensiva para unos Astros que ocupa el segundo lugar en MLB en ese departamento con 46 carreras prevenidas, solo detrás de los Rays de Tampa Bay. Además ha sido parte de un total de 34 doble matanzas defensivas.

Y en la alineación, Correa ha bateado en seis distintos lugares para el dirigente Dusty Baker. Ha bateado desde primero en la alineación (tres partidos) a sexto bate (30 encuentros). Tiene 42 bases por bolas y 52 ponches.

Correa es el colíder de equipo en juegos participados. Jugadores al frente de él en la alineación como José Altuve, Alex Bregman y Michael Brantley han perdido más juegos que el boricua. La presencia constante de Correa ha sido útil para el dirigente Dusty Baker, quien ha colocado al boricua en seis distintos puestos en la alineación este año. Ha bateado desde primero en la alineación (tres partidos) a sexto bate (30 encuentros).

Sin contar el partido del lunes ante Baltimore, Correa bateaba para .303 con 15 cuadrangulares y 49 carreras impulsadas. Tiene 19 dobles para un total de 34 extrabases. Entre los campocortos de la Liga Americana, Correa está primero en carreras impulsadas, extrabases, cuadrangulares, bases por bolas, bases logradas y promedio de llegar a base.

Entre los campo cortos de la Liga Americana, Correa está primero en carreras impulsadas, extrabases, cuadrangulares, bases por bolas, bases logradas y promedio de llegar a base.

“Demuestra la temporada tan sólida que está teniendo. Nuevamente, no asombra lo que esta haciendo un pelotero con su calibre y saludable”, dijo el escucha de los Rojos de Cincinnati, Héctor Otero.

Fuera de serie en los últimos 30 juegos

En los últimos 30 juegos, Correa ha elevado su nivel ofensivos a los números que le colocan ahora mismo de líder en muchas estadísticas entre los siores de la Liga Americana. En ese espacio, Correa batea .355 con nueve jonrones, 27 carreras impulsadas y 27 anotadas. Ha recibido 27 bases por bolas.

Es su personalidad y ayuda mucho, más aún con la situación que tuvo el equipo”,

-Joey Solá

En ese periodo, Correa ha bateado libremente en 22 de los 30 partidos, incluyendo 12 encuentros en los que ha conectado al menos dos imparables.

Y ha sido el líder de ese equipo señalado por los dugouts y graderías rivales. Siendo vocal, ha atajado situaciones que enfrenta el equipo. Es el primero del cuadro que llega a la loma a apoyar al lanzador y el primero que sale del dugout a celebrar las carreras de sus compañeros.

Esa labor no tiene precio.

“Todo el mundo necesita ese tipo de persona. Ese ha sido su estilo. En la academia (PRBA) fue líder. Es su personalidad y ayuda mucho, más aún con la situación que tuvo el equipo”, dijo Solá.

Todo este mientras juega su última temporada bajo control absoluto de los Astros. Al finalizar la temporada será agente libre. Luce ser que será el próximo en meterse en grande plata, como lo hizo Francisco Lindor este año.

La gran pregunta es si los Astros lo valorarán o como hicieron con George Springer, lo dejarán ir.