West Palm Beach. Será un duelo de campeones contra tramposos en la revancha de la Serie Mundial entre los Nacionales de Washington y los Astros de Houston, al medirse en su primer juego de exhibición el sábado.

La última ocasión que ambos equipos se encontraron, los Nacionales celebraron su primer título de Serie Mundial en Houston, imponiéndose en el séptimo juego del clásico en el Minute Maid Park. Desde entonces los Astros se han convertido en los villanos de la liga, con el escándalo de robo de señales manchando su reputación y cuestionando el mérito de su título del 2017.

Mientras los Astros se alistan para saltar a un diamante por primera vez desde que estalló el escándalo, hay una enorme especulación sobre la recepción que tendrán, aunque los jugadores dicen que están enfocados en el béisbol.

“Honestamente, no he pensado en eso”, dijo el torpedero Carlos Correa. “Pero sea lo que sea, nuestro trabajo es salir y jugar. Entonces no me preocupo mucho sobre eso”.

Algunos alborotadores acudieron al campamento de los Astros esta semana, cuando el equipo se congregó por primera vez desde que el comisionado de las Grandes Ligas Rob Manfred determinó que ellos utilizaron un sistema de video para robar las señales del receptor durante la campaña del título en 2017 y de nuevo en 2018.

El puertorriqueño Correa, quien fue parte del equipo que fue encontrado culpable, sabe que las cosas serán “difíciles” para los Astros cuando jueguen de visita esta temporada, pero no espera que sea difícil en los entrenamientos de primavera.

El nuevo mánager de Houston Dusty Baker no se ha tomado el tiempo para preocuparse de cómo recibirán a los Astros.

“Intento no preocuparme de otras cosas, por que no te hace bien”, dijo Baker. “Puedes anticipar esto o lo otro, pero en realidad no sabes hasta que llegas ahí. Entonces no me preocupo por la recepción”.

Mientras que los Astros son cuestionados todos los días sobre el escándalo y constantemente les piden un comentario sobre las reacciones negativas de jugadores en el resto de las mayores, sus compañeros del complejo que comparten en los entrenamientos de primavera siguen disfrutando su campeonato.

El jueves en la noche, los Nacionales continuaron celebrando el triunfo con un desfile en el centro de West Palm Beach. Los aficionados vitorearon a los jugadores y el equipo recorrió las calles mostrando el trofeo.

“En 2019 fuimos los mejores”, dijo el mánager Dave Martínez a la afición al final del desfile. “Fuimos los número uno, fuimos los campeones del mundo y quiero agradecerle a todos ustedes por seguirnos”.