Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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David Ortiz deberá desempolvar su guante para defender la primera base ahora que la Serie Mundial se traslada al estadio de la Liga Nacional.
Y los Medias Rojas deberán sacrificar a su segundo mejor jonronero.
Es la eterna disyuntiva que afrontan los equipos de la Americana. Para los Medias Rojas de Boston, empatados 1-1 con los Cardenales de San Luis, el asunto genera una encrucijada más acentuada porque el único sitio donde puede jugar el dominicano Ortiz es en la primera base. Para abrirle paso, deberá dejar en el banco nada menos que a Mike Napoli, quien sacudió 23 jonrones en la campaña regular y lleva dos en esta postemporada.
Ortiz ha disparado dos jonrones en lo que va del Clásico y cinco en el curso de esta postemporada, en 41 turnos. Obviamente, ni en un acto de locura, al mánager John Farrell se le ocurrirá en dejar sentado al estelar bateador designado dominicano, que ha jugado solo seis veces en esa posición esta campaña.
Napoli se desempeñó como receptor, pero eso fue hace mucho tiempo atrás. En ningún momento durante la actual temporada estuvo detrás del plato, así que es inconcebible que lo pongan ahora.
"Lo más probable es que estará en la primera base en el tercer juego, y de ahí veremos día a día", dijo Farrell sobre Ortiz. "Vamos a perder a uno de los bates de la parte medular del orden ofensivo, y eso ero algo que sabíamos de entrada. Pero David se encuentra ahora mismo atravesando un momento enorme ahora mismo".
Tampoco es la primera vez que Ortiz pasa por esto. La misma película se proyectó cuando los Medias Rojas disputaron las ediciones de 2004 y 2007 ante San Luis y Colorado, en ambos casos tras iniciar en Fenway Park. La diferencia es que ahora Boston afronta el tercer partido con la cuenta nivelada 1-1, cuando en las dos oportunidades anteriores ganó los primeros dos duelos y seguido completó las barridas.
Boston pudo llegar a San Luis arriba 2-0, pero dejó escapar la victoria en el segundo juego cuando no pudo hacer valer la ventaja 2-1 obtenida tras un jonrón de dos carreras de Ortiz en el sexto inning. San Luis le dio la vuelta en el séptimo, con la complicidad de dos errores de los Medias Rojas, un sencillo remolcador de Carlos Beltrán y el trabajo dominante de sus precoces relevistas Carlos Martínez y Trevor Rosental.
Ahora que la Serie se pasa a jugar bajo la sombra del emblemático Arco de San Luis, los Medias Rojas lucen vulnerables en diversos frentes.
—Ya se percataron que bullpen de San Luis es cosa seria, a contra vía de los titubeantes relevistas de Detroit que enfrentaron en la serie de campeonato de la Liga Americana y que fueron víctimas de un par de grand slams.
—Farrell tuvo que modificar el orden de su rotación, con Peavey como el tercer abridor y Clay Buchholz de cuarto. El motivo es que Buchholz padecería de fatiga y el zurdo venezolano Félix Doubront podría ser considerado para una apertura de emergencia. Peavey permitió siete carreras en tres innings ante Detroit.
—Shane Victorino (8-0), Jonny Gomes (7-0), Xander Bogaerts (6-0) y Stephen Drew (7-1) se combinan para un hit en 28 turnos (.036) tras los dos primeros juegos de la serie.
"Tenemos que jugar mejor", dijo Ortiz. "Nadie ha dictado que es una obligación ganar cuatro juegos seguidos cada vez que te toca una Serie Mundial".
También se anticipa que Daniel Nava desplazará a Gomes de la titularidad en el bosque izquierdo.
El derecho Joe Kelly será el abridor de los Cardenales y es endeble ante los bateadores zurdos, por lo que deberá cuidarse de Ortiz y Nava (.484 de slugging contra diestros)
La vuelta a su casa entusiasma a los Cardenales. Saben que barrer los siguientes tres juegos en el Busch Stadium les daría el 12do campeonato de su historia.
Su marca de 53-27 como locales fue la segunda mejor en las mayores y han ganado cinco de sus seis juegos disputados en el Busch esta postemporada.
"Sabemos lo bien que jugamos en casa", dijo el jardinero derecho Carlos Beltrán. "El aliento de nuestros aficionados será un tremendo factor".
¿Y cómo está Beltrán? El puertorriqueño se fue 4-2 el jueves, un día después de haber sufrido un golpe en las costillas tras estrellarse contra el muro para despojarle un grand slam a Ortiz. Tuvo que ser inyectado con un analgésico para entumecer el dolor para que pudiese jugar en el segundo partido.
"Se le vio bastante normal", dijo el mánager de los Cardenales Mike Matheny. "Sin mucha aprensión, no lo vi haciendo muecas de dolor al hacer los swing y se desplazó bastante bien en el jardín, partiendo bien a los batazos. No fue muy exigido... Creo que irá mejorando día tras día y no está lejos de eso".
El equipo que ganó el tercer juego en una serie empatada 1-1 se ha coronado campeón en 37 ocasiones —un 67,3%— además de 11 de las últimas 12 veces.