La descarga de coraje, frustración e impotencia de una madre luego de ser víctima de un robo, en el que además de perder su vehículo también se llevaron el equipo deportivo de sus hijos, fue escuchado por un ángel de Grandes Ligas.

Carla López contó en un vídeo subido a las redes que su guagua fue hurtada el pasado lunes frente a su residencia en la urbanización Metrópolis, en Carolina. Sin embargo, además del vehículo y otras pertenencias, en su interior también había todo el equipo deportivo de sus hijos, Yadriel y Dylan Ruiz, quienes precisamente hoy viajan a República Dominicana a representar a Puerto Rico.

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“La verdad es que me siento impotente, nunca en mi vida me he sentido más impotente que en estos momentos. Tengo sentimiento y coraje a la misma vez, porque me siento de brazos cruzados, no sé qué hacer. Dentro de la guagua estaba el equipo de pelota de mis hijos”, compartió López en su vídeo.

Sin embargo, su reclamo llegó a oídos del estelar lanzador de los Blue Jays de Toronto, José Berríos y su fundación La Mákina y fue el propio jugador quien llevó a la familia hasta la tienda Salvador Colom para suplirles con todo el equipo necesario para retomar sus prácticas de béisbol y viajar al hermano país con el equipo de la International Baseball Academy, de Fajardo.

“La verdad, hice el llamado para creen con ciencia, porque a pesar de que posiblemente fue un robo, tú no sabes el significado que tiene cada artículo que haya en esa guagua y cada necesidad que tiene cada familia. Y a veces es difícil recuperarse”, dijo López en entrevista con “Telenoticias” (Telemundo).

“Qué bueno que un pueblo se unió, que Puerto Rico escuchó el llamado. Estoy sumamente agradecida de todas las cosas que han hecho y han donado”, agregó.

Pero nadie estaba más contento que Yadriel y Dylan.

“Estas últimas horas han sido inesperadas. Yo no me esperaba todo estoy. Estoy sorprendido”, dijo Yadier, de 13 años y quien juega primera receptoría, primera y tercera base.

Según el informe de la Policía, la familia dejó su vehículo Ford F-150, color gris del año 2021 estacionado frente a su residencia, y al regresar se percató que alguien se apropió de su auto. Además del equipo deportivo, en su interior había un arma de fuego marca Springfield, modelo Hellcat, calibre 9 milímetros, 31 municiones, un set de llaves y un beeper de portón.

Berríos logró comunicarse con la familia y los llevó temprano a la tienda deportiva para suplirles con todo el equipo que les fue hurtado, justo a tiempo para salir rumbo a República Dominicana.

Realmente, sé qué es pasar por esa situación, porque cuando niño la viví también. Al final de todo, son niños y estamos aquí para ellos y poder darle la oportunidad de que puedan seguir sus sueños, jugando béisbol, algo que ellos aman y eso me enorgullece a mí como ser humano”, dijo Berríos a Telemundo, al tiempo que hizo un llamado a la gente para que, en la medida que puedan, apoyen el sueño de otros niños.

“Siempre hay gente que necesita (que le den) la mano, como también lo necesité yo cuando crecía y tuve una agente a mi alrededor que aportaron para yo poder vivir el sueño que estoy viviendo. Somos muchos los buenos en Puerto Rico que sabemos ninguna ayuda es pequeña. Siempre va a aportar a un niño, a una famila. Aquí fue mi oportunidad y del equipo de trabajo de mi fundación, pero Dios te puede dar la oportunidad a ti de poder ayudar y bendecir a un ser humano”, sentenció.