¿Será que fanáticos comienzan a quitarle el respirador artificial a la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico (LBPPR)?

Al menos, a juzgar por la cantidad de fanáticos que pudieron observarse en los primeros tres días de la recién iniciada temporada invernal, parece que hay esperanzas.

La suma de los espectadores reportados en los primeros seis partidos de la temporada ronda los 22,500 y, aunque esa cifra no necesariamente refleja la cantidad exacta de personas que físicamente entraron a los estadios -muchos pueden ser boletos de cortesía que no son utilizados-, varios de los gerentes de equipos aseguraron que fue notable el incremento de fanáticos este fin de semana en comparación con años anteriores.

Según el gerente general de los Criollos de Caguas, Frankie Higginbotham, por primera vez en mucho tiempo, las gradas del estadio Yldefonso Solá Morales de Caguas albergaban el viernes a más de 3,000 fanáticos en un inicio de temporada, y la fiebre invernal parece que también se extendió hasta el estadio Isidoro “Cholo” García de Mayagüez, donde fueron reportados 3,533 aficionados, el pasado viernes, en el otro partido del día inaugural.

“El arranque en Caguas ha sido extraordinario. Yo he sido un eterno optimista, pero entiendo que todo este despertar es parte del trabajo que ha hecho el equipo de trabajo todo el año”, manifestó Higginbotham al conversar con Primera Hora.

Según Higginbotham, cerca de 7,000 personas asistieron este fin semana a ver a los campeones nacionales en la Ciudad del Valle del Turabo.

“Nosotros nos encargamos de darle continuidad al equipo todo el año. También hay que darle crédito a la forma contundente con que finalizó la liga la pasada temporada. Por otro lado, en nuestro equipo tenemos grandes figuras que atraen a los fanáticos”, continuó Higginbotham.

En tanto, los Gigantes de Carolina, uno de los equipos con menos asistencia en las pasadas temporadas, también tuvo un incremento en su entrada durante el partido del sábado, gracias a su iniciativa de permitir el ingreso al estadio totalmente gratis durante todos los partidos de la serie regular.

“Estimamos que en Carolina se metieron unas 5,500 personas. De manera que estamos muy contentos y complacidos. Llegó más gente de la que esperábamos”, sostuvo Héctor “ Tito” Lebrón, gerente general de los Gigantes.

Lebrón proyectó que la asistencia en el estadio Roberto Clemente Walker podría aumentar en la medida que las personas se enteren de que la entrada es libre de costo.

“La motivación que vimos el sábado en el estadio fue algo formidable. Entendemos que podría seguir aumentando e incluso duplicarse, en comparación con otros años, cuando las personas comiencen a escuchar, por radio y la prensa, que no tienen que pagar los boletos”, mencionó.

Lebrón también le atribuyó el aumento de visitantes al parque a la calidad de los jugadores activos en el torneo.

“Este año se ha elevado la calidad del juego en la Liga. Al ver tanto jugador joven participando, los fanáticos pueden apreciar un juego más rápido. Eso es una de las cosas que puede haberle atraído”, sostuvo Lebrón, quien conformó un equipo joven en el cual la veteranía recae en jugadores como Pedro Valdés, Hiram Bocachica y Luis Arroyo.

Por su parte, el gerente general de los Leones de Ponce, Frankie Thon, coincidió con Lebrón en que el regreso de los fanáticos a las gradas responde a que lo mejor del talento nativo se ha congregado en las novenas ante la baja en la cantidad de equipos dentro de la Liga.

“El fanático ha acudido al llamado porque el mejor talento se ha concentrado ante la baja de equipos. Además, la calidad de los importados es muy buena y tenemos muchos jugadores que han estado en las Grandes Ligas”, apuntó Thon, quien sostuvo que la asistencia se duplicó en comparación a la registrada en la misma fecha el año pasado.

Se estima que unas 4,500 personas asistieron el sábado al estadio Francisco “Paquito” Montaner de Ponce. Mientras que los Indios de Mayagüez recibieron unos 5,525 visitantes en el estadio Isidoro “Cholo” García en los dos partidos disputados el viernes y el domingo.

Sin embargo, el presidente de la LBPPR, Sadí Antonmattei, hijo, se mostró contento con las asistencias registradas en los estadios, pero no está complacido.

“A mí me hubiese gustado que fuera más gente al parque. No es que me desagrade el aumento de fanáticos, pero creo que no es suficiente aún”, sostuvo Antonmattei.

“Es cierto que nuestros parques son seguros y hemos visto un aumento en el número de familias y fanáticos jóvenes, pero creo que tenemos que trabajar aún más para volver a posicionar el béisbol de nuevo al sitial que se encontraba en la época dorada”, concluyó Antonmmatei.