Anthony García ha dado 125 jonrones en el béisbol profesional, pero ninguno como el del lunes, cuya imagen de celebración con su hijo Romeo fue captada por el fotógrafo Ángel Santiago en el estadio Isidoro ‘Cholo’ García de Mayagüez.

García había dado antes jonrones en su vida jonrones memorables. Como aquel que dio para dejar en el terreno al rival en series finales de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, que son de los más emocionantes. Había tenido temporadas de 25 jonrones en Triple A con los Athletics de Oakland, lo que demuestra su frecuencia. Le tiene que haber dado tan ‘seco’ al menos a uno de esos jonrones como para que siga vivo en su memoria.

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Pero el jonrón del lunes superó a todos los anteriores porque lo celebró en el plato con su hijo Romeo, quien está de mascota de los Indios y brinco del dugout para correr al plato a recibir a su padre con un abrazo que vale un millón de pesos.

“Ese es el jonrón que más voy a recordar de todos”, dijo el pelotero. “No vi que Romeo me estaba esperando en plato con los brazos abiertos. Cuando lo vi, que quedaba mucho juego todavía, me dejé llevar. Fue muy emotivo”.

Esta imagen captada por Ángel Santiago es el inicio del emocional momento en que Anthony García es recibido a brazos abiertos en el plato por su hijo y mascota de los Indios, Romeo, luego de pegar un cuadrangular el lunes ante Carolina en el 'Cholo' García.
Esta imagen captada por Ángel Santiago es el inicio del emocional momento en que Anthony García es recibido a brazos abiertos en el plato por su hijo y mascota de los Indios, Romeo, luego de pegar un cuadrangular el lunes ante Carolina en el 'Cholo' García. (Suministrada/Ángel Santiago)

El jonrón tuvo significado deportivo porque fue el primer cuadrangular de García con el uniforme de los Indios. También fue el primero contra los Gigantes de Carolina, su antiguo equipo y con el que fue Jugador Más Valioso de la temporada 2014-15, en la que lideró el torneo con 10 jonrones y 34 carreras impulsadas.

Pero el valor emocional distinguió el jonrón porque son menos los días del año los que Romeo ve jugar su padre Anthony, con quien no vive con él todo el año porque el pelotero está más tiempo jugando en la carretera, como en México, que en su casa. Anthony contó que Romeo es producto de una relación que tuvo con su exnovia Julieta. Padre e hijo pasan juntos solo algunos periodos del año.

El lunes, padre e hijo recuperaron mucho terreno. Romeo tiene 10 años.

“No hemos compartido en mucho tiempo”, dijo Anthony. “En los veranos estoy jugando y en los pasados dos años he estado jugando en México y Romeo no puede ir allá. Ahora está conmigo aquí y, como tiene edad, puede estar de mascota. Eso hace este jonrón distinto porque es el que más me va a durar en toda la vida”.

Anthony García comparte con su hijo Romeo luego del partido del lunes en el camerio de los Indios en el 'Cholo' García. Romeo tiene 10 años y comenzó recién a jugar béisbol.
Anthony García comparte con su hijo Romeo luego del partido del lunes en el camerio de los Indios en el 'Cholo' García. Romeo tiene 10 años y comenzó recién a jugar béisbol. (Suministrada/Ángel Santiago)

El jonrón y el momento también fueron oportuno porque pueden marcar la carrera deportiva de Romeo, quien recién comenzó a jugar béisbol, dijo Anthony. El pelotero se puede convertir en un referente para su hijo en el terreno de juego, del mismo modo que él lo vivió con su padre y abuelo.

Además, Romeo está compartiendo en el dugout y camerino de los Indios, en donde se aprenden muchas cosas que no se ven en el terreno y que son vitales para jugar este deporte de conjunto, como la comunicación y el compañerismo.

“Ahora puede proyectarse con los líderes del camerino. Romeo acaba de terminar su primera temporada de béisbol. Yo lo viví con mi papá y mi abuelo. Pero Romeo lo está viviendo en otro nivel, en el profesional. Me alegro por él”, dijo.