Cooperstown, Nueva York. Roberto Alomar es muy consciente de la importancia que conlleva convertirse en el tercer puertorriqueño exaltado al Salón de la Fama del Béisbol, detrás de Roberto Clemente y Orlando “Peruchín” Cepeda.

Por eso, el ex segunda base salinense dijo sentirse orgulloso cuando su nombre fue llamado durante la ceremonia de exaltación y al poder sentir el cariño del público durante su discurso de aceptación.

“Sentí el cariño que Puerto Rico tiene por uno, aunque yo siempre pensé que Puerto Rico me ha querido igual, al igual que los latinos. Pero hoy (ayer) fue algo bien impresionante”, indicó Alomar durante una miniconferencia de prensa con los medios latinos al concluir la emotiva ceremonia de exaltación.

“Es un día que voy a recordar toda mi vida. Puerto Rico y los latinos son bien grandes, y como dije anteriormente, esa bandera la llevo dentro de mi corazón y la representé con mucho amor”, agregó.

Ahora que es un miembro oficial del Recinto de los Inmortales del Béisbol en Cooperstown, Alomar dijo que no cambiará en nada su forma de ser.

“Yo no pienso cambiar para nada; pienso seguir siendo la misma persona y seguir siendo humilde, que es lo más importante, pues eso es lo más que mi familia me ha enseñado. También quiero seguir tratando de ayudar a los jóvenes en Puerto Rico cuando tenga la oportunidad, como hice los últimos dos meses, que estuve compartiendo con las Pequeñas Ligas”, indicó Alomar.

“Creo que tenemos que asociarnos mucho más con la comunidad para que haya muchos más peloteros, y tratar de que los jóvenes se mantengan fuera de los vicios y mantengan un camino correcto, como lo hice yo. Yo creo que con nosotros dándoles consejos a los niños y estar con ellos, ellos pueden alcanzar sus sueños”, añadió Alomar.

Alomar ahora participará el próximo domingo, 31 de julio, de un día repleto de actividades organizado por los Azulejos en Toronto.

Durante el día, el club retirará su número de uniforme (12) y lo homenajeará por todo lo que hizo por el equipo, además de ser el primer Azulejo en entrar al Salón de la Fama del Béisbol.