Los Red Sox de Boston entrevistaron presencialmente al puertorriqueño Alex Cora el pasado viernes como parte del proceso que realizan para buscar llenar la vacante que tienen en su puesto de dirigente. Así lo ha publicado el diario The Boston Globe citando fuentes.

Pero el mencionado diario bostoniano puso en perspectiva que si bien el puertorriqueño cuenta con la popularidad y la experiencia de haber dirigido dos temporadas a los Red Sox, incluyendo un título en la Serie Mundial en su campaña de debut en 2018, hay señales que podrían indicar que el regreso de Cora no está asegurado.

Cora, quien ya fue piloto de los Red Sox en 2018 y 2019, tuvo que soltar las riendas de la novena en enero de 2020 al resultar implicado en el escándalo de robo ilegal de señales mientras perteneció a los Astros de Houston en 2017 como coach de la banca. Tras el resultado de la investigación, y de la otra que se llevó casi simultáneamente contra los Red Sox de 2018, al dirigente boricua se le encontró responsable de participar en el esquema de los Astros, por lo que fue suspendido un año. Por la otra pesquisa en torno a los Red Sox resultó absuelto, pero ya Cora había abandonado el puesto a principios de este año cuando se reunió con la gerencia del equipo al suscitarse el escándalo.

Según el Globe, Cora conversó en persona el viernes con Bloom y con el gerente general Brian O’Halloran. Pero, el hecho de que el equipo entrevistara a otros ocho candidatos para el mismo puesto de dirigente, y realizara una segunda ronda de entrevistas con cuatro de esos aspirantes, aparte de Cora, puede ser un indicio según el diario, de que Cora no tiene el puesto asegurado.

El Boston Globe publicó que esos cuatro candidatos que ya pasaron por una segunda entrevista fueron el coordinador de información de jugadores de los Phillies de Filadelfia, Sam Fuld; y los coaches de banco Don Kelly (Pirates de Pittsburgh); Carlos Mendoza (Yankees de Nueva York); y James Rowson (Marlins de Miami), quien además se desempeña como coordinador ofensivo.

La razón por la que al parecer el medio no da por segura la contratación de Cora es que a pesar de su popularidad entre los dueños de equipos, jugadores y gerenciales, el dirigente puertorriqueño no tiene establecida aún una relación con Bloom, quien llegó a Boston procedente de los Rays de Tampa en el otoño de 2019, luego de la segunda temporada al mando de Cora como piloto. Fue durante esa temporada muerta en que explotó la noticia de la investigación contra los Astros de 2017, y que involucraba al puertorriqueño, que Bloom recién se integraba a la plantilla gerencial de la franquicia.

Cora ha tenido una larga relación con los Red Sox, primero como jugador durante cuatro temporadas (2005-2008) en las que incluso ganó un anillo de Serie Mundial en 2007, y luego como su dirigente otras dos campañas, ganando el título de las Mayores en 2018, luego de que su equipo registrara un récord para la franquicia de 108 victorias.

Las especulaciones dentro y fuera de la franquicia han aumentado según el Globe por el hecho de que la gerencia sigue entrevistando candidatos, como ocurrió este lunes posterior a la entrevista del pasado viernes con Cora. Pero al mismo tiempo el diario bostoniano señala que otros entendidos creen que la tardanza en la toma de una decisión es el reflejo de un proceso intencional y metódico que hace prematuro concluir que Cora pueda ser descartado o que se anticipe como seguro se regreso al mando de los Red Sox.

Interesados por Yadier Molina otros tres equipos

Por otro lado, según reportó el analista y cronista de béisbol Jon Morosi, de MLB Network, el agente del receptor Yadier Molina, Melvin Román, le comentó que otros tres equipos, aparte de los Cardinals de San Luis, estarían interesados en contratar los servicios del agente libre que ha jugado toda su carrera, hasta el momento, en San Luis.

Molina no llegó a un acuerdo con la gerencia de los Cardinals a pesar de que su agente intentaba conseguirle una extensión contractual que garantizara su permanencia en el equipo hasta el final de su carrera. Tanto Molina como su agente han dicho que el jugador quiere seguir activo dos años más. Pero los Cardinals dejaron que el boricua llegara a la agencia libre y está por verse si terminarán contratándolo ahora como agente libre.

Molina debutó en 2004 con los Cardinals y lleva desde entonces 17 temporadas con ellos, tiempo durante el cual ya ha firmado par de extensiones contractuales multianuales con un valor de más de $130 millones. Bajo su último contrato, se convirtió en el receptor mejor pagado en promedio salarial anual, a razón de $20 millones por temporada.