Caguas. Alex Cora está consciente de que todos los reflectores en el periodo muerto del béisbol de Grandes Ligas, especialmente desde el pasado mes de diciembre, han estado sobre los poderosos Dodgers de Los Ángeles, a quienes ya muchos están bautizando como el ‘superequipo’.

Pero el dirigente puertorriqueño de los Red Sox de Boston también sabe que en cada liga deportiva siempre hay un club que sobresale en talento sobre el papel, y a él solo le importa que su equipo sea lo suficientemente bueno como para llegar a octubre a los ‘playoffs’ y estar en la posición de retar al actual campeón vigente en las Mayores.

“Hay superequipos en todos los deportes, y siempre gana uno. Así que nosotros, de preocuparnos por ellos, creo que en un momento dado jugamos tres juegos contra ellos durante la temporada. Y si de verdad hay que preocuparse, sería en la última serie de octubre, y me encantaría preocuparme por ellos en octubre”, dijo riendo Cora refiriéndose a la Serie Mundial, en un aparte con este medio durante la inauguración de un moderno centro de entrenamiento de la Puerto Rico Baseball Academy & High School (PRBA&HS) en el Complejo Recreo Deportivo del Este en Caguas.

Con todo y que los Mets de Nueva York consiguieron en diciembre firmar al pez más gordo de la agencia libre, el jardinero dominicano Juan Soto, con un contrato récord de $765 millones por 15 temporadas, los Dodgers han sido por mucho quienes más han sacudido el mercado y al béisbol en general, con sus recientes contrataciones.

Es que si bien a los Dodgers eran lo suficientemente poderosos cuando ganaron en octubre pasado la Serie Mundial, superando en cinco juegos a los Yankees de Nueva York, lo que han hecho en el último mes incluso empieza a levantar ronchas en la oposición.

La más reciente acaba de ser la adquisición de otra joya de lanzador japonés, el lanzallamas Roki Sasaki, por $6.5 millones, un “baratillo” considerando que venían de adquirir en 2023 a sus dos compañeros en el equipo japonés que ganó el título del Clásico Mundial de Béisbol de 2023, Shohei Ohtani y Yoshinobu Yamamoto, por una suma combinada a término largo de $1,025 millones.

Pero lo que han hecho los Dodgers en el presente periodo muerto, ha sido contundente. Adquirieron al mejor cerrador que estaba disponible en el mercado, el zurdo Tanner Scott, a quien le pagarán $72 millones por cuatro años. Antes, habían sumado a la estelar rotación de abridores a un ganador del premio Cy Young, el veterano Blake Snell. También se quedaron con el jardinero Teoscar Hernández, quien los ayudó a ganar la Serie Mundial y luego salió al mercado como agente libre.

En fin, los Dodgers tendrán una rotación y una alineación de bateadores, digna de una ovación individual cada vez que un lanzador se trepe al montículo, y cada ocasión que un bateador se presente en el plato.

De algo, en cambio, está seguro Cora con sus Red Sox.

“Somos mejores que el año pasado. Yo creo que por tres años tuvimos que mandar un mensaje diferente a la afición de quiénes somos nosotros. Se habló mucho del futuro, se habló mucho del sistema de liga menor. El enfoque no fue tanto en el equipo de Grandes Ligas, y yo creo que ahora, después de varios años, el enfoque está en el roster de los 26. Esas son las conversaciones que tenemos”, aseguró refiriéndose a todo el personal gerencial y técnico de la franquicia.

Por los pasados tres años a los que hace referencia el mánager, primer puertorriqueño en llegar y ganar una Serie Mundial con el título conquistado con Boston en 2018, los Red Sox estuvieron muy distantes de ser aquel equipo que estableció una marca para la franquicia en la temporada regular, de 108 victorias. De paso, Cora ganó esa Serie Mundial precisamente ante los Dodgers, eliminándolos justo en su casa, el Dodger Stadium de Los Ángeles.

Pero, los Red Sox concluyeron dos años consecutivos en el último lugar de la División Este de la Liga Americana, con idénticos récords perdedores de 78-84 en 2022 y en 2023, para luego tener que conformarse con un tercer lugar con balance de 81-81, nuevamente fuera de los ‘playoffs’ en 2024.

Cora respira la seguridad de que llegó el momento de aspirar a más, en una división donde los Yankees de Nueva York vienen de llegar a la Serie Mundial tras ganar en 2024 el banderín y el título de la Americana, y que en el periodo muerto también se reforzaron con varias importantes firmas, incluyendo la contratación por $218 millones del lanzador abridor Max Fried y las adquisiciones vía cambios del relevista Devin Williams y del guardabosque y primera base Cody Bellinger, procedentes de los Brewers de Milwaukee y de los Cubs de Chicago, respectivamente.

“Hay veces que tú, como que tienes que ‘engañar’ a la gente, jocosamente. El año pasado era, ‘vamos para la Serie Mundial’; ‘Podemos, podemos, podemos’. Yo creo que lo estábamos diciendo para creérnoslos nosotros mismos”, bromeó riendo Cora. “Pero este año el mensaje es bien diferente. El mensaje es prepararnos para la batalla. Estamos en la mejor división del béisbol; obviamente los equipos han hecho sus cambios, han hecho sus ajustes, y nosotros también”.

Cora dijo que no puede mencionar nombres específicos de los agentes libres que todavía le interesan, pero no descartó al valioso tercera base Alex Bregman.

“Como dije la semana pasada, la temporada muerta no terminó en Dallas, no terminó hoy; la temporada muerta termina cuando termine. Obviamente hay varios jugadores de impacto que pueden ayudarnos en ciertos aspectos y seguimos trabajando para eso. Hay muchos. Yo creo, y no hemos sido tímidos en decirlo, que es un bateador derecho (lo que necesitan). Hay que crear balance en la alineación. Tenemos varios jugadores jóvenes que cuando vayan a campo de entrenamiento se les va a dar oportunidad de ganarse un puesto. Pero creo que la suma de un bateador derecho, de alguna manera, si es de los muchachos jóvenes, si es en la agencia libre o a través de un cambio, será bienvenido”.

“No puedo hablar específicamente de jugadores, pero todos sabemos que Alex (Bregman) es un jugador que todavía está allá afuera (mercado libre), que hay muchos equipos detrás de él, y que impacta una alineación como pocos”.

Los Red Sox no han estado callados en el periodo muerto. Consiguieron un cambio con los White Sox por el abridor zurdo Garrett Crochet, que en un equipo perdedor como el de Chicago (41-121) tuvo marca de 6-12 con efectividad de 3.58 en 32 aperturas, pero que ponchó a 209 en una campaña en que fue al Juego de Estrellas. Firmaron también al taponero zurdo Aroldis Chapman.

Además, casi a finales del 2024 contrataron al agente libre y ganador de dos Serie Mundiales con los Dodgers, el derecho Walker Buehler, quien en el Clásico de Otoño de octubre se acreditó la victoria del tercer partido como abridor ante los Yankees, y el juego salvado del quinto y último desafío para asegurar el título.