Houston. Cuando los Red Sox de Boston están en ritmo ofensivamente, van a encontrar formas de demostrarlo en grande y eso fue lo que lograron el sábado, incluso haciendo historia.

Con un ataque de 11 indiscutibles que incluyó tres cuadrangulares más, dos con las bases llenas en las primeras dos entradas, los Red Sox sacaron una temprana ventaja de 8-0 en ruta a un triunfo 9-5 que niveló la serie a una victoria por bando, cuando los Astros de Houston siguen confrontando problemas con su pitcheo y con las lesiones.

Los dos ‘grand slams’ de los Red Sox los convirtieron en el primer equipo en la historia en lograrlo en un mismo partido de postemporada.

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La crucial victoria los coloca en buena posición de terminar la Serie de Campeonato de la Liga Americana en su casa, el Fenway Park esta semana próxima.

Aun en el revés del viernes 5-4, los Red Sox conectaron 10 indiscutibles y mostraron que podían volver a hacerlo con un poco más de bateo oportuno. Y vaya que lo lograron con los ‘grand slams’ conectados por J.D. Martínez en la primera entrada,  y por Rafael Devers en la segunda. En solo tres entradas y media Boston ya tenía ventaja de 9-0 antes de que Houston reaccionara en la parte baja del cuarto episodio.

“Nos sentimos bien ofensivamente. Obviamente vamos a casa para tres juegos. Ahora la serie es al mejor de cinco juegos, con nosotros teniendo tres juegos en casa. Pero este es un equipo duro (Houston). Nunca es cómodo en contra de ellos”, dijo el dirigente puertorriqueño de los Red Sox, Alex Cora.

“Ahora vamos a Fenway Park y debe ser divertido”, agregó Cora, quien indicó no haber decidido quién será el lanzador abridor del tercer partido el lunes, programado para las 8:00.

Aunque una arrancada de ocho carreras no hacía necesaria quizás la encendida ofensiva del boricua Kike Hernández, quien bateó de 5-4 con dos cuadrangulares en el primer partido, no se quedó atrás en el segundo y también bateó de vuelta completa en la cuarta entrada. Fue su tercero de la serie y quinto en estos playoffs de 2021, que lo tienen de líder en ese renglón entre todos los peloteros que continúan activos esta postemporada en las series de campeonato de las respectivas ligas.

Hernández también encabeza los renglones de bateo con promedio de .500; de hits con 16; y de dobletes con cuatro. Está segundo en carreras impulsadas con nueve, una menos que el líder Rafael Devers (10), su compañero de equipo.

El boricua Kike Hernández pasa por primera base tras su cuadrangular del sábado y es felicitado por su compatriota Ramón Vázquez, coach de primera de los Red Sox.
El boricua Kike Hernández pasa por primera base tras su cuadrangular del sábado y es felicitado por su compatriota Ramón Vázquez, coach de primera de los Red Sox. (Ramón “Tonito” Zayas)

“Hoy los muchachos salieron y cogieron buenos turnos desde el principio. Pero hemos hecho esto desde el juego de comodines; contra los Yankees tuvimos buenos turnos, contra Tampa tuvimos buenos turnos. Ofensivamente estamos en un buen momento”, agregó Cora. “A J.D. fue grandioso verlo irse para el otro lado, y a Rafi no tratando de hacer mucho, y dando el ‘grand slam”.

Los primeros dos partidos en el Minute Maid Park de Houston fueron un festival de batazos largos con un total de nueve de manera combinada entre ambos equipos, cinco de ellos de Boston.

El cubano Yuli Gurriel y Jason Castro también conectaron de vuelta completa para acercar a Houston en la novena entrada, aunque algo tarde.

“Estos dos equipos no se quitan nunca. Usualmente nosotros venimos de atrás. Hubo unas bases por bolas y cuando eso pasa contra un equipo ofensivo, lo pones en posición de hacer daño. Y lo hicieron”, dijo, por su lado, el dirigente de los Astros, Dusty Baker.

El campocorto de los Astros de Houston, Carlos Correa, conecta un batazo durante el encuentro del sábado en el Minute Maid Park de Houston.
El campocorto de los Astros de Houston, Carlos Correa, conecta un batazo durante el encuentro del sábado en el Minute Maid Park de Houston. (Ramón “Tonito” Zayas)

El abridor de los Astros, el venezolano Luis García, abandonó el partido luego de permitir el tablazo de Martínez y de embasar al primer bateador de la segunda entrada, Kevin Plawecki. Salió por una aparente lesión, que más tarde el equipo aseguró se trata de una dolencia en su rodilla derecha.

Gurriel no cree que el hecho de ir a Boston quiere decir que los Red Sox tengan toda la ventaja.

“Creo que hasta ahora el equipo ha hecho las carreras, que es lo principal. Pero una de las partes que tenemos que seguir haciendo es batear con corredores en posición anotadora”, dijo el primera base de los Astros.

“Pueden pasar muchas cosas. No solo porque ellos (Red Sox) estén en la casa, van a tener toda la ventaja. Es solo salir a jugar partido a partido como si fuera el último”, agregó Gurriel.