Es una situación que en muchas partes de Puerto Rico la describen como tener el sartén agarrado por el mango. Y firmemente.

El tinte de novela de ciencia ficción que cada año los salarios astronómicos le imparten al mercado de agentes libres vio a los Yankees de Nueva York con la oportunidad de hacerle una extensión de contrato a una de sus piezas más importantes: el jardinero Aaron Judge.

Luego de que el gerente general de los Mulos, Brian Cashman, le hiciera en abril su ‘última oferta’ pública al bateador, de $225 millones por siete años, Judge no la aceptara y dijera que no deseaba negociar durante la campaña regular, el núm. 99 ha lucido de forma magistral y parecería dirigido a tener el mejor año de su carrera.

Algo mejor de lo que fue una oferta considerada por muchos como magnífica. La propuesta de los Yankees hubieran convertido a Judge en el jugador de posición mejor remunerado en términos del promedio de su salario anual en la historia del club. Al día de hoy el lanzador Gerrit Cole es quien ha cobrado el mejor salario global y por promedio en la historia de la novena con su pacto de nueve años y $324 millones que le pagan un salario anual de $36 millones. El jugador de posición mejor pagado en la historia de la franquicia lo fue Alex Rodríguez por su pacto de $275 millones por 10 años con salario anual de $27.5 millones.

Más interesante aún, el acuerdo ofrecido a Judge, con pagos anuales de $28 millones lo convertirían en el tercer guardabosque mejor pagado a nivel anual solo detrás de Mike Trout y Mookie Betts, que ganan, respectivamente, $35.54 y $30.4 millones. Superaría por unos cuantos cientos de miles de dólares a Bryce Harper, de los Phillies de Filadelfia, y quien gana $27.5 millones al año.

Lo que, en cierta medida significa ‘mala suerte’ para Cashman y los Yankees.

Hasta antes de los juegos del lunes, los Yankees, con 33-15, eran el mejor equipo del béisbol, y lo eran gracias a Judge.

“Algunas veces lo doy por sentado”, dijo al New York Post el dirigente de los Yankees, Aaron Boone. “Pero en este momento no. Realmente nos está cargando ofensivamente”.

El jardinero derecho era el líder de cuadrangulares de las Grandes Ligas con 18, estaba entre los mejores cinco del béisbol con 37 remolcadas; era el segundo en carreras anotadas con 38 y su promedio de bateo se colocaba en .309.

Su porcentaje de embasarse era de .376, su ‘slugging’ estaba en .669 y su OPS era de 1.045, superado solamente por el 1.095 del eterno Jugador Más Valioso, Mike Trout.

El valor de Judge para los Yankees ha aumentado no solo como figura en el ‘clubhouse’ y como jardinero capaz en el jardín derecho.

Un análisis de CBS Sports halló que Judge, de 30 años, ha reducido su cantidad de ponchetes por debajo del promedio de las Grandes Ligas, y que la cifra de ‘swings’ en los que hace contacto se ha incrementado. Y debido a que le pega con tanta fuerza a la pelota, cada vez que la choca suceden cosas buenas, como esta temporada.

Otras dos cosas de valor que Judge tiene y que los Yankees tendrán que tomar en cuenta son el poder de Judge, que aun en temporadas de bola muerta puede producir cuadrangulares, y que al parecer la lista de lesiones que perseguía a Judge desde el 2016 se ha ido reduciendo desde 2020. De hecho, con la propuesta ‘final’ los Yankees establecieron que estaban dispuestos a pagarle a Judge hasta sus 37 años.

Es innegable que Judge se ha convertido en la cara de los Yankees de Nueva York, la gema de la corona del béisbol de las Grandes Ligas, y que su estadía en el uniforme de ‘pinstripes’ genera mucho dinero en ventas de mercancía, endosos, asistencia al estadio y de muchas otras maneras.

Los Yankees no han otorgado un contrato de nueve cifras desde que amarraron a Gerrit Cole por $324 millones.

Pero parecería cuestión de tiempo para que vuelvan a rebasar los $300 millones, porque hasta el momento, Judge lo que ha hecho en 2022 es ganar dinero.