Nueva York. Shohei Ohtani no estuvo en el autobús del equipo desde el estadio de los Dodgers hasta el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles porque le estaban haciendo pruebas el sábado por la noche después de separarse parcialmente el hombro izquierdo en el segundo partido de la Serie Mundial.

Así que la estrella japonesa se comunicó en un chat de grupo con sus compañeros jugadores de los Dodgers para borrar cualquier duda sobre su estado.

“El mensaje decía literalmente: Puedo jugar”, recordó el lunes el jugador Max Muncy. “Quiero decir, había algo más que eso”.

Fiel a su palabra, Ohtani permaneció en la alineación en su posición regular como bateador designado para el Juego 3 de la Serie Mundial. Caminó al inicio del juego y anotó en el jonrón de dos carreras de Freddie Freeman, iniciando a los Dodgers a una victoria de 4-2 sobre los Yankees de Nueva York y una ventaja de 3-0 en la Serie Mundial.

Ohtani estuvo 0 de 3 con una caminata y un hit por lanzamiento, luciendo incómodo al hacer muecas de dolor mientras bateaba. Se redujo a 1 de 11 en la Serie.

Fue el único jugador titular de los Dodgers que llevaba una chaqueta de calentamiento durante las presentaciones previas al partido y saludó a sus compañeros con la mano derecha. Un envoltorio negro era visible sobre su hombro izquierdo.

No hizo swing en su primera aparición en el plato, recibiendo cuatro bolas de Clarke Schmidt. Ohtani mantuvo su brazo izquierdo en un ángulo sobre su pecho mientras estaba en primera base, con la mano sosteniendo su cuello, y lo mantuvo así mientras rodeaba las bases en el jonrón de Freeman.

Ohtani se ponchó en la tercera y se llevó la mano al pecho mientras corría de vuelta al banquillo. Se ponchó en la cuarta y cometió una falta en la séptima.

Muncy dijo que Ohtani escribió el texto él mismo en inglés sin la ayuda del intérprete Will Ireton.

“Todos lo dejamos de lado en ese momento”, recordó Muncy. “Todos dijimos: `Muy bien, nos ha pillado. Estaremos listos para que esté en la alineación’”.

El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, no recibió el mensaje de texto - “ese chat de grupo es para nosotros - eso es para los jugadores”, dijo Muncy - y no fue consciente de ello hasta el lunes.

“Hubiera sido útil si yo estaba en ese hilo. Habría dormido mejor el sábado por la noche”, dijo Roberts con una sonrisa.

Ohtani se lastimó deslizándose a la segunda base cuando fue atrapado robando para terminar la séptima entrada de la victoria 4-2 del sábado por la noche en Los Ángeles.

Roberts dijo que el hombro de Ohtani fue colocado de nuevo en su lugar por el personal de entrenamiento atlético en el estadio y una resonancia magnética no mostró daños estructurales. No estaba seguro de si la lesión sanará por sí sola o si será necesario algún procedimiento después de la Serie.

A la pregunta de si Ohtani recibió medicación, una inyección o fue vendado, Roberts dijo que “es todo lo anterior en el tratamiento y esas cosas. La cinta sólo protege y estabiliza, no limita realmente”.

“Él fue muy firme en que iba a jugar”, dijo Roberts. “Obviamente, hay algunas molestias”.

Un hombro separado está sujeto a recurrencia. Roberts dijo que dudaba que Ohtani intentara más bases robadas durante la Serie.

“Si mantienes al mejor jugador del juego en la alineación, eso suele ser bueno para tu equipo”, dijo Muncy. “Obviamente, es un gran tipo para tener ahí. Ayuda mucho. Ha tenido algunos grandes momentos para nosotros, y obviamente esperamos un par de grandes momentos más de él”.

Con los Dodgers persiguiendo su octavo campeonato y segundo en cinco años, Walker Buehler estaba programado para iniciar el Juego 3 para Los Ángeles en la Serie al mejor de siete.