Edwin ‘Sugar’ Díaz ha lanzado en 254 juegos en las Grandes Ligas. Pero todavía no ha tenido la oportunidad de lanzar como profesional en Puerto Rico, ante su gente.

Esa larga espera llegará a su fin en la temporada 2020, cuando los Mets de Nueva York se enfrenten a los Marlins de Miami en el estadio Hiram Bithorn del martes 28 al jueves 30 de abril.

“Será la primera vez como pelotero profesional que voy a pitchear en Puerto Rico, frente a mi familia, frente a la fanaticada que siempre nos apoya y que no tiene los recursos para irnos a ver a los Estados Unidos. Yo creo que será un momento de gran emoción. Pensaba que iba a pasar en el Clásico (Mundial de Béisbol en el 2017), pero nos tocó ir a México. Así que ahora al fin voy a tener esa oportunidad y estoy súper contento con eso”, dijo Díaz, quien nunca pudo lanzar en la pelota invernal por decisión de su antiguo equipo, los Marineros de Seattle. Es reserva de los Cangrejeros de Santurce.

La serie tendrá ahora el atractivo súper especial de que Carlos Beltrán será el dirigente de los Mets de Nueva York. Hasta el momento, la novena neoyorquina tiene también en su elenco a los boricuas Tomás Nido (receptor) y Seth Lugo (lanzador). Los Marlins cuentan con el intermedista Isán Díaz.

Por otro lado, Díaz dijo que ya pronto comenzará a entrenar para la próxima temporada en la que espera dejar atrás una campaña 2019 que ha sido la peor en su carrera de cuatro temporadas en las Mayores.

Esta vez, el relevista naguabeño traerá a la Isla al preparador físico dominicano Ramón Baloni, con el que lleva varios años trabajando.

“Es el preparador de Robinson Canó (estelar segunda base de los Mets) y trabajó con Pedro Martínez (ex lanzador miembro del Salón de la Fama). Yo trabajo con él todos los años, pero este año quise traérmelo a Puerto Rico porque quiero prepararme el doble, quiero demostrar que solo fue una temporada mala, he tenido tres temporadas buenas, pero son cosas que pasan en el béisbol. Quiero prepararme físicamente para estar toda la temporada saludable y en la mecánica, que uno siempre encuentra una cosita en qué trabajar”, dijo el lanzador de 6'3" de estatura.

Díaz fue cambiado a los Mets junto a Canó en la temporada muerta pasada, en una transacción que le dio mucho optimismo a la fanaticada de la novena de Queens. Sin embargo, para el boricua, su rendimiento en el terreno no fue el esperado.

En 58 entradas, tuvo un promedio de carreras limpias de 5.59 con marca de 2-7, 26 juegos salvados en 33 oportunidades, 15 cuadrangulares permitidos, 99 ponches y 22 bases por bolas. Un contraste con su temporada anterior en la que fue seleccionado para el Juego de Estrellas y tuvo un ERA de 1.96 en 73.1 entradas con 124 ponches, 17 bases por bolas, 57 salvados (líder en la liga) y apenas cinco jonrones permitidos.

Díaz entiende que, con un ajuste en la ejecución de los lanzamientos rompientes, volverá a ser el temido cerrador que fue con los Marineros. En el 2019, perdió el puesto de taponero de los Mets.

“No ejecuté bien los pitcheos, permití muchos cuadrangulares que costaron muchas carreras. Me voy a enfocar en trabajar en los pitcheos rompientes que es lo que debemos mejorar y vamos a estar bien. Yo esperaba tener un buen año en Nueva York, pero no me salieron las cosas como yo esperaba. A pesar de la mala temporada me sentía bien y contento en Nueva York. Quiero ir este año y demostrar que yo soy el Edwin Díaz que estaban esperando”.

Uno que tiene plena confianza en el boricua es el gerente general Brodie Van Wagenen quien ya dijo que no cambiará a Díaz. Durante la temporada pasada, hubo muchos rumores de cambio que involucraban al veloz lanzador derecho de 25 años.

“Eso me da un voto de confianza y el decir eso me motiva más porque yo sé que cuentan conmigo a pesar de la mala temporada que tuve. Siguen contando conmigo y saben que puedo tener una gran temporada el año que viene”.

Por otro lado, Díaz dijo que no le sorprendió el triunfo en la Serie Mundial de sus rivales de división los Nacionales de Washington.

“A principios de temporada empezaron jugando mal, pero después se arreglaron y yo me lo esperaba que llegaran lejos porque tenían un tremendo staff de pitcheo”.