La intensidad y por supuesto la estatura que daría Ysmael Romero al Equipo Nacional de baloncesto de Puerto Rico no vendría sin algunos escollos que habrían que superar. Y aunque su posible inclusión sería un activo para un seleccionado con pocos hombres grandes que reboteen, dos exdirigentes nacionales creen que habrá que ver cómo encaja en los esquemas de juego que traiga el dirigente Eddie Casiano.

Carlos Morales y Raymond Dalmau piensan que su posible integración es positiva tanto por la energía y la chispa que brinda al juego con su juego atlético y su mollero en la pintura.

“Lo único que a mí me gustaría es que metiera más los tiros libres”, dijo Morales tras destacar que podría compararse su impacto en el seleccionado con hombres como Edgar León o Ramón Clemente, “jugadores que son agresivos, que corren, que defienden, cogen rebotes y no tienen miedo al impacto”.

“A él le dan mucho foul y él le podría sacar mucho provecho a la línea de tiros libres. Si fuese él estaría como ocho horas diarias trabajando el tiro libre, porque lo demás lo tiene. Siempre digo que cuando te dan foul y tú no metes la bola es como un ‘turnover’ porque le devuelves la bola al otro equipo y sales sin nada”, dijo el también analista.

El hecho de que sea un hombre grande y atlético le brindaría intensidad al juego boricua y además, según opinó, Romero podría dar un buen ejemplo a jugadores jóvenes altos que se han ido integrando al seleccionado como George Conditt y Arnaldo Toro.

“Los muchachos jóvenes deben aprovechar la oportunidad de estar cerca de él porque es un jugador que, aparte de que trabaja duro, es muy serio con su trabajo por lo que conozco, y me dicen que es muy buena persona y los jugadores gravitan hacia él porque tiene esa actitud positiva y gran personalidad. Y todo eso deben aprovechar los jóvenes”, agregó Morales, quien dijo que no se atrevería a pronosticar un pareo de Romero con otro hombre grande porque eso dependerá de lo que el dirigente decida.

“Ahora los dirigentes a veces se van con cuatro periferales y uno interno. Tu puedes usar a Romero como centro falso, usarlo en la cuatro y tener a otro jugador como cinco. O usarlo a él de cinco y tener a otro de los jóvenes en la cuatro”, opinó.

Dalmau por su parte, opinó que el reto que podría enfrentar Romero es que en el juego internacional, los jugadores grandes cómo él también corren la cancha, que es la faceta en que Romero hace sus mayores aportaciones.

“En el nivel internacional los hombres grandes corren hacia atrás para la defensa y lo obligarían (a Romero) a jugar mitad de cancha, que es donde él más tiene dificultades. Eso obliga al dirigente a entrar en patrones ofensivos y hay que ver si él es capaz de asimilarlos e integrarse en ese tipo de juego a media cancha”, expresó Dalmau.

Carlos Morales, aquí como miembro del staff de coaches de la Selección en el 2014, llegó a China para apoyar a Puerto Rico. (GFR Media)
Carlos Morales apunta que otra área a trabajar en el juego de Romero es en el de los tiros libres. Por su estilo de juego recibe muchas faltas personales y meter esos tiros serían de beneficio grande.

“Él puede ser efectivo a mitad de cancha, pero mayormente donde él contribuye es corriendo la cancha”, afirmó.

Y ese estilo de juego, de acuerdo con el legendario excanastero de Quebradillas, podría crear otras limitaciones para su impacto en el equipo nacional.

“Como siempre está corriendo la cancha, muchas veces en el rebote defensivo no es tan efectivo como en el rebote ofensivo. Es increíble lo mucho que corre la cancha. Eso es un activo. Pero no lo compararía con Edgar (León, como hizo Morales) por ejemplo, porque Edgar era bien efectivo a media cancha, dominaba el tiro a media distancia y tenía buenos movimientos”, manifestó.

Raymond Dalmau
Raymond Dalmau apunta que el juego de rapidez de Romero será un apoyo grande al Equipo Nacional. No obstante eso lo aleja de la función que más necesita el seleccionado de él, el que sea un rebotero de primera.

“Romero ha mejorado mucho su juego, pero el equipo de Puerto Rico no tiene hombres grandes. Se les hace difícil coger rebotes, y por lo tanto se les va a hacer difícil jugar en la carrera, porque primero hay que coger la bola, y se verán forzados a ese juego de media cancha”, continuó.

En sus ojos, el juego de Romero dependerá de cómo lo utilice el dirigente. Ante la falta de hombres grandes para coger rebotes el juego de correr la cancha que hace peligroso a Romero se vería limitado. Pero para Dalmau, no quiere decir que no pueda ser un buen activo para el equipo nacional.

“Romero es un jugador que no tenemos y nos hace falta, que y nos da un activo porque corre y coge rebotes, y los jugadores del otro equipo tienen que estar pendientes de correr con él porque si no va a estar metiendo canales fáciles, y en ese sentido, él va a ayudar mucho”, finalizó Dalmau.