Luego de una vida de decisiones difíciles, el canastero cubano Ysmael Romero tomó otra que, aunque no tan trascendental como la de dejar atrás a su familia y a su país natal en el 2012, de seguro le traerá un torbellino de emociones al salir a la cancha el lunes.

Y es que el canastero de 30 años, recién nacionalizado por Puerto Rico y escogido para jugar con el equipo nacional en la primera ventana de los clasificatorios de FIBA a la Copa del Mundo de 2023, decidió que si el dirigente Nelson Colón lo requiere, saldrá al tabloncillo con su nuevo uniforme para medirse contra el seleccionado de su patria, en el que podrían aún estar algunos amigos y conocidos.

Como parte del Grupo D de la fase de grupos de FIBA, Puerto Rico enfrenta al anfitrión, México, este domingo a las 10:00 p.m. hora de Puerto Rico en el Gimnasio Auditorio Universitario de Chihuahua, México. El lunes, el compromiso es contra Cuba desde las 6:30 p.m. hora boricua.

“Ese tema lo hablamos”, dijo el dirigente de Puerto Rico, Nelson Colón, quien al igual que Romero se estrena con el equipo nacional boricua. “Ysmael se comunicó con su papá y su mamá en Cuba y les preguntó su opinión. Ellos estuvieron muy positivos y quieren que él juegue”.

Romero, de 6′9″, vino a Puerto Rico con la selección cubana a participar del Centrobasket del 2012, oportunidad que aprovechó para abandonar al equipo junto a cinco compañeros y luego solicitar asilo político.

Desde entonces, Romero ha hecho su vida en Puerto Rico, aunque jugando en torneos de diversas partes del mundo. Cursó estudios en la Universidad del Turabo y ayudó a su equipo a ganar el campeonato de la Liga Atlética Interuniversitaria antes de jugar en la G League, en el Baloncesto Superior Nacional (BSN), en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México, en las ligas de Argentina y Nicaragua.

En el BSN se estrenó con los Atléticos de San Germán y fue Novato del Año en la campaña del 2016. Desde el 2017 milita con los Vaqueros de Bayamón, a quienes ayudó a coronarse en el 2020 convirtiéndose en uno de los favoritos de su afición.

En septiembre de este año, la Federación de Baloncesto de Puerto Rico inició trámites con FIBA y con la Federación Cubana de Baloncesto para naturalizar a Romero, gestión que rindió frutos el pasado 5 de octubre. Luego fue convocado para el equipo nacional que jugará este fin de semana en Chihuahua, México.

“Esta es una gran oportunidad para él. Él se la ha ganado y Puerto Rico se la ha otorgado, y sentado en el banco no iba a aprovechar esa oportunidad. Así que veremos a Ysmael jugando el partido del lunes”, aseguró Colón.

Colón, quien además dirige a Romero con los Vaqueros, dijo que sabe que será un momento de muchas emociones para el canastero. Y dijo que entiende que su personalidad, además de lo que brinda al juego, le hacen bien a la química del seleccionado patrio.

“El grupo está contento de que Ysmael esté aquí. Creo que Puerto Rico ha acogido la decisión de Ysmael de manera muy positiva y con mucho cariño”, indicó Colón. “Todo el mundo sabe que Ysmael es un Guerrero que juega duro durante 40 minutos. Está dispuesto a dar lo mejor de sí en todo momento y está comprometido con el equipo, con nosotros y con los muchachos. Lo conozco hace cuatro años y veo su sonrisa, y esa felicidad que tiene de estar aquí, de tener esta oportunidad, la cual se ha ganado como todo lo que ha hecho en su vida”.

“Estamos bien contentos de tenerlo aquí. Y habrá sus sentimientos encontrados cuando nos toque jugar con Cuba, donde pueden estar muchos de sus amigos. Sentirá esa sensación de familia con ellos también. Eso lo respetamos y lo entendemos. Pero sabemos que es un guerrero y cuando empiece el juego lo hará 100% y duro, que es lo que él sabe hacer”, finalizó el técnico.