Cuando Wilhelmus Caanen se desempeñó como entrenador de los Leones de Ponce desde el 2018 hasta el 2022 tuvo la oportunidad de dirigir a Carlos Rivera.

En calidad de dirigente y jugador, Caanen y Rivera llevaron a los Leones a su última serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN) en el 2019, que perdieron contra Aguada, y a la semifinal en el 2022.

Pero en apenas dos años, muchas cosas cambiaron en la vida de ambos. Caanen tomó otro rumbo tras ser barrido en la ronda semifinal del 2022 por Bayamón y ahora está al mando de los Criollos de Caguas, mientras que Rivera enganchó las zapatillas y debutó esta temporada como entrenador de los Leones.

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Y como la vida da vueltas, el maestro y aprendiz se volverán a ver las caras bajo sus nuevos roles, pero en el mismo escenario que compartieron dos campañas atrás, cuando arranque esta noche la semifinal del BSN entre Caguas y Ponce en el Coliseo Roger Mendoza del Valle del Turabo.

“Yo fui bendecido de tener a Wil (Wilhelmus Caanen) varios años y todos los años aprendía algo nuevo. Wil es un coach que está mejorando continuamente, estudiando el baloncesto y eso es algo que yo respeto mucho de él. Lo admiro por eso y no es casualidad el año que tuvieron. Sabemos que, como toda franquicia, en un momento tuvieron unas bajas, pero se mantuvieron como uno de los mejores equipos”, dijo Rivera durante una entrevista vía llamada telefónica.

Wilhelmus Caanen dirigió a Carlos Rivera (centro) en los Leones de Ponce.
Wilhelmus Caanen dirigió a Carlos Rivera (centro) en los Leones de Ponce. (Archivo)

“Para mí, es bonito que él se esté disfrutando este momento. Yo sé que él lo anhelaba. Estuvo cerca del campeonato aquel año que perdimos contra Aguada. Sin duda, es uno de los coaches que vienen subiendo”, agregó.

Caanen, por su parte, llenó de elogios a Rivera y comentó que no le sorprende su labor en su primer año con los Leones, ya que sabía que tenía la capacidad para dirigir desde que era el armador de los sureños.

“La labor de Carlos (Rivera) no me sorprende para nada. Yo sabía que Carlos inmediatamente se iba a convertir en un gran entrenador. Tiene la preparación, el temple, el respeto por el juego y la experiencia para poder hacer lo que está haciendo. Me alegro mucho por él y, más allá de eso, sabemos que es un hombre de familia y un gran ser humano que se merece todo lo bueno que le está pasando”, expresó el dirigente de los Criollos a este medio.

Y es que Caanen y Rivera tienen una relación que va más allá del tabloncillo. De hecho, ambos se enviaron mensajes de texto felicitándose cuando Caguas y Ponce avanzaron a la semifinal. Sin embargo, esa amistad la echarán a un lado durante la segunda fase de la postemporada del BSN.

“La realidad es que nosotros en este mundo competitivo, así sea en el BSN o en la guerrilla, estamos acostumbrados a competir contra las personas que queremos y apreciamos mucho. Él va a hacer su trabajo y yo voy a hacer el mío. Por respeto al juego y al contrincante, voy a dar lo mejor de mí y no espero menos de él”, indicó Caanen.

De igual forma, Rivera sostuvo que encara la semifinal con mucha cautela por el respeto que le tiene a Caanen. No obstante, esta no será su primera serie contra un viejo amigo debido a que en los cuartos de final se topó con los Mets de Guaynabo del otrora armador José Juan Barea.

“Yo creo que es bien bonito dentro dé. Siempre uno quiere competir y ganar, pero con mucho respeto porque yo le tengo mucho respeto y admiración a Wil (Caanen). Además de ser un buen coach, Wil es una buena persona”, manifestó el técnico de los melenudos.

En cambio, Rivera no será el único exjugador de los Leones que Caanen verá en la semifinal, ya que Ángel Daniel Vassallo también forma parte del cuerpo técnico de los felinos. Otro excanastero que Caanen siempre supo que tenía las cualidades para coachear.

“Yo se lo decía a él y él me decía ‘Yo no voy a coachear’. Yo le decía ‘Papá, tú vas a terminar en la línea’, porque tiene demasiada información, estudia demasiado el juego y es una mente maestra también”, compartió el técnico ponceño.