Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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OKLAHOMA CITY— Russell Westbrook acapara triple-dobles como nadie ha hecho en medio siglo. Tampoco se recuerda a alguien que en tiempos recientes sea tan determinante en la recta de final de los partidos.
Pero los números históricas y gestas han eclipsado un poco otra parte de la transformación de Westbrook: la percepción generalizada de que no era un buen compañero.
Lo ha sido y más.
"Ha asumido muchísima responsabilidad y haciendo cosas increíbles", comentó el centro del Thunder Enes Kenter. "Y hace que todos sus compañeros rindan mejor alrededor suyo".
Se habló mucho sobre Westbrook el compañero cuando Kevin Durant se fue Golden State como agente libre el pasado verano. Quedaron flotando grandes interrogantes sobre la clase de equipo que sería el Thunder con Westbrook como el líder indiscutido.
El base no se achicó ante la oportunidad.
Escaló a otro nivel, de paso cargando a sus compañeros. Ha respondido en todo lo que el equipo le ha necesitado: encestes clave, ráfagas de puntos, pases precisos, vital en la defensa.
Incluso sin Durant para pasarle el balón — ni más ni menos que el máximo anotador de la NBA en cuatro temporadas — Westbrook mantiene la misma aportación de asistencias de la pasada temporada.
"Como equipo, todos ponemos nuestra parte", dijo Westbrook. "No soy solo yo. No juego para mí nada más. Estos chicos cumplen diversas funciones, ya sea poniendo cortinas o tomando disparos importantes, jugadas defensivas que nos permiten tener oportunidades para tirar en partidos reñidos. Lo hemos hecho así toda la temporada".
Pero no se puede obviar la obra de Westbrook.
Necesita un triple-doble más para empatar el récord de 41 en una temporada que Oscar Robertson fijó en la temporada 1961-62. Tendrá la oportunidad de empatarlo el martes en casa ante Milwaukee, y potencialmente batir la marcar el miércoles en Memphis.
Oklahoma City ha necesitado cada gota de la excelencia de Westbrook. El Thunder tiene marca de 31-9 cuando ha conseguido un triple-doble, y de 12-24 cuando no.
Ha sido el Westbroook de siempre, el jugador fulgurante. Pero ha alcanzado otro nivel con otros elementos, como su pericia, liderazgo y saber confiar en sus compañeros.
"Controla los partidos mejor que antes", declaró el alero del Thunder Nick Collinson, compañero de Westbrook durante toda su carrera. "Cuando llegó aquí, competía como un desquiciado, como lo hace ahora, y tenía un talento inmenso, pero lo que buscaba era superar al hombre que le ponían para marcarle y solo competir. Creo que en el aspecto donde ha crecido enormemente ha sido en el control del partido y en la manera de interpretarlo. Lo maneja todo a su voluntad".
Westbrook también se encamina a ser el primer jugador desde Robertson en 1961-62 que promedia el triple-doblete durante toda la temporada.
Lo hará con su segundo campeonato de anotación. Y su desempeño no ha mermado tras el Juego de Estrellas. Sus promedios de 34.3 puntos, 11.1 rebotes y 11.3 asistencias superan lo que rendía antes de la pausa por la exhibición. También ha mejorado sus porcentajes en acierto de tiros de campo, triples y tiros libres desde el Juego de Estrellas, con todo y que ha tenido jugar unos minutos adicionales.
"Es incontenible", resaltó el entrenador de los Spurs Gregg Popovich. "Te diviertes viéndolo. ¿Qué más se puede decir? Cuando empezó la temporada, y alguien te decía que alguien iba a hacer esas, ibas a creer que estabas un poco loco. Pero lo ha hecho, se merece el mérito. Lo suyo es sensacional".