California.- El entrenador de los Warriors de Golden State, Steve Kerr, solo pudo sacudir la cabeza y sonreír mientras Kevin Durant cuajaba la mejor actuación de lo que va de temporada en la primera mitad del partido contra el Thunder de Oklahoma City el jueves por la noche.

Kerr y los Warriors se pusieron mucho más contentos al no tener que tratar con Durant en la segunda mitad.

Stephen Curry anotó 34 puntos y nueve asistencias y los Golden State Warriors pasaron de tener una desventaja de 17 puntos a derrotar a Oklahoma City 114-109 luego de que la estrella del Thunder tuviese que abandonar la cancha por un esguince en el tobillo derecho.

"Creo que hicimos un gran trabajo sobre él en la segunda mitad. Ni siquiera vi que estaba", bromeó Kerr. "Lo detuvimos por completo".

Esa fue la única forma en la que los Warriors pudieron hacerlo.

Durant logró su récord de la temporada con 30 puntos en 10 de sus 13 disparos a canasta en una espectacular primera mitad que terminó con él pisando el pie de Marreese Speights. Durant dijo que tenía un esguince leve de tobillo y que los rayos-X habían dado negativo.

El Jugador Más Valioso de la última campaña de la NBA dijo que espera jugar contra los Lakers de Los Ángeles el viernes por la noche, pero que esperará a ver cómo se siente.

"Yo quería jugar. Quería volver, pero queríamos ser cautos ", dijo Durant.

Oklahoma City había ganado siete partidos consecutivos, la racha más larga de la liga después de Memphis frenase la seguidilla de 16 triunfos de Golden State el martes por la noche.

Curry aportó siete rebotes y Klay Thompson sumó 19 puntos para los Warriors, que volvieron a jugar sin los pívot lesionados Andrew Bogut (rodilla derecha) y David Lee (tendón de la corva izquierda).

Russell Westbrook lideró a los Thunder con 33 puntos mientras que el español de origen congoleño Serge Ibaka sumó 12 tantos.