Quebradillas.-  Tras dos juegos de serie semifinal en los que han tenido una producción ínfima de sus dos refuerzos y de ver a los Piratas de Quebradillas abusar de ellos en la pintura, los Vaqueros de Bayamón hacían gestiones anoche para traer al delantero fuerte de NBA y del Equipo Nacional, Renaldo Balkman, como refuerzo.

“Nos lo ofrecieron y hoy viernes sabremos si vendrá a jugar”, indicó el dirigente de Bayamón, Julio Toro, tras la paliza del jueves en la noche 99-82 en Quebradillas.

“La producción de nuestros refuerzos actuales ha sido casi nula y necesitamos a alguien que pueda ayudarnos en el departamento de fuerza, de las artes marciales. Balkman podría darnos eso”.

Si Balkman finalmente viene y es aprobado para jugar sería un bálsamo de esperanza para Bayamón, que necesita una reacción inmediata en su serie semifinal ante los Piratas el sábado en el coliseo Rubén Rodríguez tras caer abajo 0-2 e, inclusive, perder los servicios de su delantero fuerte Nathan Peavy debido a una aparente fractura en el dedo anular de la mano derecha.

“Creo que perdimos a Peavy no solo para la serie, sino quizás hasta para la Selección si hay que operarlo. Ojalá que no”, dijo Toro.

Balkman, que viene de jugar con los Nuggets de Denver y los Knicks de Nueva York tras llegar al equipo de la Gran Manzana como parte del canje de Carmelo Anthony, reemplazaría a Rick Rickert.

Rickert fue reactivado debido a la lesión de Terrence Shannon, por lo que ese cambio no contaría como cambio de refuerzo en postemporada.

Aún así, el hecho de Balkman ser un jugador del Equipo Nacional y aspirar a jugar como refuerzo tendría que pasar por el cedazo de aprobación del Baloncesto Superior Nacional.

No hay un precedente aún en el cual un jugador nativo que no haya entrado al sorteo de novatos juegue como refuerzo en el BSN.

Hoy viernes se anunciaría si Balkman en efectivo acepta jugar con Bayamón y, por consiguiente, si el BSN aprueba esa movida.