Y es que ahora Uruguay se mete también de lleno en la lucha por la cuarta y la quinta posición y en vez del partido del miércoles convertirse en uno de trámite, ahora será una verdadera guerra ante Puerto Rico, que logró  alzarse con una victoria anoche frente a Panamá.

“La mentalidad del grupo después de la victoria es muy buena. El grupo siempre estuvo bien. Y después de una victoria como la de hoy (ayer) nos pone mucho mejor. Sabemos lo que nos jugamos y contra quién. En eso soy muy respetuoso. Pero también confío mucho en mi equipo. Vamos a tratar de pelear el partido como si fuera una final y que el rendimiento que tuvimos hoy (ayer ante Venezuela) lo tengamos también (en el próximo partido)”, dijo el dirigente de Uruguay, Adrián Capelli.

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Sin embargo, el técnico argentino al mando de Uruguay reconoció que a su equipo se le ha hecho más fácil lidiar contra rivales sudamericanos que conocen mejor que con equipos caribeños, tras sus derrotas ante Panamá y República Dominicana en primera ronda.

“Puerto Rico me parece que en estos últimos dos partidos ha levantado mucho. Los he visto muy bien en su juego colectivo. El hecho de tener un mariscal como el que tiene (José Juan Barea) es un plus. Muy respetable ese equipo. Pero confío mucho en mis chicos y en que nos podamos recuperar de este gran esfuerzo, que todos estemos bien y podamos afrontar el último partido como una final”. 

“Creo que a Uruguay le cae mejor jugar con equipos como Argentina, Brasil y Venezuela y no contra equipos como Dominicana o Panamá, que son equipos más atléticos”, dijo Capelli.

Por su parte, el armador Santiago Vidal dijo que aunque su equipo tradicionalmente no ha estado en este tipo de posición, no se meterán presión adicional y saldrán al partido a dejarlo todo en cancha.

“Creo que estamos bien. No fuimos un desastre cuando perdimos con Panamá ni Argentina, pero tampoco somos favoritos contra Puerto Rico. Mañana nos jugamos una parada importante ante un gran rival, que está más acostumbrado que nosotros en estas instancias. Creo que en 30 años no estamos en esta situación, pero vamos sin mochila, sin presión, conscientes de a lo que vamos, sin volverse locos ni generar expectativas”, agregó Vidal.