Durante la década de 1990, cuatro lanzadores de las Grandes Ligas  completaron un juego perfecto. El puertorriqueño Iván Rodríguez estuvo en medio de uno de esos.

El 28 de julio de 1994, el zurdo Kenny Rogers controló la ofensiva de los entonces Angelinos de California y no permitió hits, carreras ni concedió base por bolas en ruta a una victoria 4-0.

Rodríguez ya había establecido una reputación por su trabajo defensivo, sin embargo, esa noche se consagró ayudando a Rogers solicitando los lanzamientos apropiados en los momentos indicados. El zurdo apenas realizó 98 lanzamientos durante las nueve entradas. Rogers ponché a ocho bateadores.

Rodríguez también ayudó con el madero, Bateó de 3-1 con una remolcada y una anotada producto de un cuadrangular solitario. Juan “Igor’ González ayudó con varias jugadas defensivas y bateó de 4-2.