El excentro del Equipo Nacional de Baloncesto de Puerto Rico, José 'Piculín' Ortiz, sabía que un día como hoy llegaría en algún momento y hasta buscó prepararse para el mismo.

“Intenté estar listo, pero no”, dijo Ortiz a Primera Hora en torno a conocer del deceso del Secretario General Emérito de la Federación de Baloncesto en América, Jenaro 'Tuto' Marchand.

Las razones por las que ver partir a Tuto no son fáciles de asumir son muchas. Pero en el caso de Ortiz, éstas superan el plano deportivo en el que ambos compartieron por casi cuatro décadas.

“El detalle más grande de Tuto conmigo fue que en las malas mías me dio la mano”, dijo Ortiz recordando el proceso criminal que vivió hace unos años y al que llegó por causa de depresiones y adicciones en las que cayó tras su exitosa carrera deportiva pero también incluyendo proceso difíciles que vivió durante sus años como jugador fue suspendido por un alegado caso de dopaje de drogas para mejorar el rendimiento físico.

Tanto en el caso segundo, como en el más reciente, Marchand siempre buscó a Ortiz como en rol de padre más que de directivo y lo ayudó a levantarse.

“Le estoy eternamente agradecido”, abundó Ortiz.

Por trabajar actualmente en la organización FIBA América en San Juan, Ortiz veía y hablaba con Marchand constantemente. Así explicó que en recientes meses comenzó a intentar prepararse para su partida, pues el también expresidente del Baloncesto Superior Nacional, apoderado de equipos en la liga y también directivo de mercadeo de equipos de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico llevaba un periodo de entrada y salidas al hospital.

“Él estaba entrando y saliendo al hospital. Pero a él no le gustaba hacer mucho ruido con eso. Y en los momentos que estaba fuera no dejaba de ir a la oficina. Con todo, siempre se mantenía tranquilo, hablando en su tono pausado de siempre. Y cerca al baloncesto hasta el final. El baloncesto fue su vida”, dijo Ortiz recordando que Marchand fue el propulsor de la gran popularidad de la que gozó el BSN en parte de las décadas del 1970 y 1980, siendo gestor de la importación de jugadores y de las transmisiones en televisión nacional.

Luego de su exitoso paso por el baloncesto boricua, Marchand entonces se dio a la tarea de unificar el baloncesto en América al asumir la presidencia de la Confederación Panamericana de Baloncesto (Copaba) la cual eventualmente transformó para convertirla en el brazo de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) en América.

“Fue uno de los propulsores más importantes de nuestro deporte. Con su habilidad analítica, su liderazgo, fue exitoso en lo que se propueso. Gracias a él la oficina de FIBA América está en San Juan”, abundó Ortiz.

En fin, aunque Piculín reconoce que no pudo prepararse para aceptar un adiós a Tuto, éste encontró consuelo en un detalles.

“Después de su cáncer, Dios nos los dejó con nosotros algunos 20 años más. Él estaba agradecido de eso y nosotros también”, destacó Ortiz recordando que Marchand fue sobreviviente al cáncer del colón.

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