La victoria de Puerto Rico sobre Estados Unidos en la apertura de los Juegos Olímpicos Atenas 2004 no fue solo de importancia en la Isla. En el territorio norteamericano la misma cayó como una bomba y sirvió para muchas cosas.

Gary Varvel, un veterano caricaturista del periódico Indianapolis Star y Creators Synd., trabajó una apuesta crítica muy genial que también le dio la vuelta al mundo como la foto de Carlos Arroyo mostrando la camisa de Puerto Rico al salir del partido.

En la obra, Varvel pintó a un pequeño niño acercándose a uno de los jugadores de la selección de Estados Unidos con una libreta de autógrafos. Siendo en aquel momento el equipo estadounidense uno repleto de jugadores talentosos tales como Allen Iverson, Richard Jefferson, Lamar Odom y unos jóvenes LeBron James y Carmelo Anthony, entre otros canasteros, la lógica detrás de la idea es que el niño buscaba la firma de alguno de sus jugadores favoritos. Sin embargo, la genialidad de la obra es que el niño, quien llevaba una gorra que lo identificaba claramente como fanático del Team USA, de quien pedía autógrafos no era del jugador estadounidense sino que le pedía el favor de buscarle las firmas de los jugadores de Puerto Rico.

Al fin de cuentas, luego de la victoria boricua por 92-73 y el resultado final de aquellas Olimpiadas, en las que Estados Unidos ganó bronce perdiendo luchar por el oro por primera vez desde que armaron equipos enebeístas para las Olimpiadas, todo cambió para la USA Basketball. En los años posteriores transformaron su manera de montar sus equipos y desde entonces no han perdido otro oro olímpico y a fin de mes comenzará a defender su campeonato del mundo logrado en Turquía en el 2010.

Ya veremos si el mundo los alcanza nuevamente. Ya veremos si surge en algún momento otro triunfo histórico como aquel del 2004.