Nueva York — Steve Nash fue un líder, un tipo al que le encantaba encontrar lo mejor de sus compañeros en la cancha y crear una relación con ellos afuera.

Esas cualidades lo llevaron a convertirse en miembro del Salón de la Fama. Ahora cree que lo conducirán a ser un exitoso entrenador.

El miércoles, los Nets de Brooklyn presentaron a Nash, a quien eligieron para dirigir a Kevin Durant, Kyrie Irving y al resto del equipo. El canadiense llega con grandes expectativas aunque sin experiencia como entrenador.

“Me encanta competir. Me encanta enseñar, liderar y ser parte de un equipo. Entonces, el estar en esta posición y utilizar todas esas cualidades día con día y enfocar mi energía en esos aspectos, está perfecto”, dijo Nash.

“Aunque no había expresado públicamente mi deseo de ser entrenador, de manera privada siempre estuvo en mi mente. Cuando ya no puedes correr en la cancha, ¿qué puedes hacer? ¿Cómo puedes contribuir?”

Los Nets creen que esa contribución puede ser mucha. El gerente general Sean Marks jugó con Nash en Phoenix, cuando los Suns fueron clave para el comienzo de una emocionante época de muchos puntos, y sabe cómo su intrepidez puede impulsar a un equipo.

“No hay nadie con quien haya estado que haya querido someterse a tanta presión como Steve. Nunca ha rehuido a ese momento”, dijo Marks.

Su contratación fue una sorpresa, pues aparentemente Nash no les dijo a muchos de sus amigos en la liga que tenía interés por ser entrenador. Esto llevo a algunas críticas de que recibió esta codiciada oportunidad sin tener que trabajar desde abajo.

Anteriormente Nash sólo había trabajado como consultor de desarrollo de jugadores con Golden State, pero Marks no buscaba a alguien con experiencia como entrenador. Los atributos que ve en Nash van más allá de plantear jugadas.