San Francisco. Steve Kerr, el dirigente de los Warriors de Golden State, se negó a confirmar el jueves un reporte según el cual Draymond Green volvería pronto a las instalaciones del equipo.

El estratega destacó que, por ahora, es importante para ambas partes que el equipo brinde al alero suspendido el espacio que necesita.

ESPN informó que “se espera el regreso” de Green a las instalaciones de los Warriors en los próximos días.

“No sé qué pasa”, dijo Kerr. “Aparentemente alguien más sí, pero yo no”.

Hace tres semanas, la NBA suspendió de forma indefinida a Green, quien fue expulsado por propinar un golpe en el rostro a Jusuf Nurkic, pívot de los Suns de Phoenix, mientras los dos forcejeaban.

“Esto no es un esguince de tobillo ni de rodilla”, dijo Kerr el jueves, antes de que los Warriors jugaran ante los Nuggets. “Es un asunto con el que Draymond trata de lidiar, así que el espacio es importante para él y nosotros. Tratamos de ganar partidos y él trata de colocarse en una posición que le permita volver”.

Kerr negó que sea un tema relevante el hecho de que Green no esté en las instalaciones durante su suspensión.

“Lo discutimos y decidimos que era lo mejor”, comentó.

Al imponer la suspensión —segunda de Green en la temporada--, la liga aclaró que el jugador tendría que “cumplir ciertas condiciones de la liga y del equipo antes de volver”. Añadió que la suspensión indefinida “toma en cuenta el historial repetido de actos antideportivos por parte de Green”.

El jugador fue suspendido por cinco encuentros a comienzos de esta temporada, luego de sujetar por el cuello a Rudy Gobert durante un partido en noviembre.

Green, de 33 años, recibió en junio una extensión contractual por cuatro temporadas y 100 millones de dólares. Fue suspendido también por un partido en la postemporada anterior, cuando dio un pisotón en el pecho a Domantas Sabonis durante el segundo partido de la serie de primera ronda frente a Sacramento.