Uno de los detalles más especiales que está ofreciendo el baloncesto escolar de Puerto Rico este año es que la categoría junior masculina está presentando muchos equipos de alto nivel, lo que promete una mirada a quienes serán los principales actores del baloncesto senior en las próximas temporada.

El incremento en el nivel de la categoría junior, vale destacar, no ha ocurrido por casualidad.

Durante los pasados años, colegios privados y escuelas públicas han concentrado esfuerzos y recursos para el desarrollo de jugadores en el nivel junior, el que comprende los grados noveno y décimo. Los resultados son evidentes.

“Esa categoría ha tomado una relevancia por el talento competitivo que existe. El Colegio Adianez, por ejemplo, no ha perdido en 13 semanas. Tiene marca perfecta y lo curioso es que, en el 2021, ganó la temporada de voleibol femenino júnior de manera invicta y podría repetirse en baloncesto”, detalló Bryan Eloy García, de Buzzer Beater.

García atribuye que las instituciones educativas le están dando mayor prioridad al desarrollo de los programas deportivos, particularmente en baloncesto. Y esto, según un ejemplo brindado por el entrenador de la Academia Interamericana de Hatillo, Tony Ruiz, en algunos programas surgió en parte por el tiempo que las instituciones perdieron en el desarrollo de otros talentos en medio de la crisis del coronavirus. Muchos de los jugadores que se afectaron por las pausas escolares surgidos debido a la pandemia, son los que hoy brillan en la categoría senior.

“En Puerto Rico las competencias no todos se las tomaban en serio. Ahora están reclutando para formar sus bases para cuando estén en el nivel senior. Hay un ranking de 30 equipos y prácticamente todos ofrecen becas. Hay dos escuelas del sistema público, la Francisco Manríquez en Toa Alta y la Luis Muñoz Marín en Barranquitas, que también ofrecen. La iniciativa está rindiendo frutos”, observó García.

Ruiz, quien ha sido dirigente en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) y en otras ligas, detalló que la fórmula se encuentra en desarrollar a los jugadores desde una temprana edad.

“La categoría junior tiene el efecto de un antes y un después de la pandemia (COVID-19). Los que están en el nivel senior no tuvieron la oportunidad del desarrollo y la atención que se requería. Ese tiempo encerrados hizo efectos. Muchas instituciones se han prestando para crear la base del presente para el futuro. Hay que crear la base, empezar a trabajar con los que están en noveno y décimo para desarrollar un equipo sólido”, compartió Ruiz, quien tiene a su cargo el programa en la Academia Interamericana, con sede en Hatillo, pero adscritas a la Universidad Interamericana de Arecibo.

“Preferí sacrificar mi programa senior ante el junior para crear la base, apostar a lo que recluté para el desarrollarlo en dos años. Fuimos parte del proceso poco a poco. Me llevé al mismo grupo a jugar novicios manteniendo la unidad y ahora se están viendo los resultados”, agregó.

Ruiz explicó que el baloncesto escolar tiene torneos durante todo el año académico y eso conlleva unas ventajas.

“En Puerto Rico, el torneo de baloncesto escolar se presta para desarrollando de torneos desde mediados de octubre hasta marzo o abril. Permite el crecimiento y más aún cuando hay una ventana como Buzzer Beater que cambió el mundo del basket escolar por la exposición de las competencias y el compromiso los chamacos que se viven lo que anhelan. Si no creas la base, no rendirá frutos”, sostuvo Ruiz.

El dirigente advirtió que todavía queda espacio para crecer y, a su entender, redundará en tener bancos de talentos que jugarán en las distintas universidades de la NCAA, el BSN y hasta las distintas selecciones nacionales bajo la sombrilla de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico.

“El baloncesto escolar es un monstruo que conlleva compromiso en las instituciones. No hemos llegado el top. La plataforma de Buzzer Beater ofrece una exposición, determinar donde están y qué es lo próximo. Cuando se fomenta el baloncesto, se le está diciendo el Departamento de Educación y a las escuelas públicas que es necesario tener ese roce para cuando van a los torneos en los colegios privados lo hacen lo mejor, juegan duro y han ido evolucionando para estar de tú a tú. La Federación no está ajena ya que es el mismo talento que va para Estados Unidos, están en la NCAA y tuvieron sus raíces en el baloncesto escolar”, agregó García.

Adianez lidera la contienda

La temporada actual del básquet junior presenta a varios equipos mostrando gran nivel. Lidera la manada según al ranking de Buzzer Beater para la categoría el equipo de Adianez, que dirige Orlando ‘Landi’ Pantojas y que tiene entre sus talentos principales a los jugadores Derek Pagán (hijo de los exjugadores nacionales Wilfredo Pagán y Mabel Rosa), Allan Ayala, Aramis Santos y Joseph Cruz, entre otros. Sin contar con la acción de su torneo invitacional, el que inició ayer, Adianez marcha invicto en la temporada y ha ganado también los invitacionales de Fountain de Guayama, Cóhelet, Santa Mónica en Santurce, Colegio de Ingenieros y el torneo de Ángel Daniel Vassallo.

El Top-5 lo completan los Colegios San Benito de Mayagüez, el Instituto de Desarrollo del Niño de San Juan, la Interamericana y el Colegio St. Francis de Carolina.

San Benito, que es dirigido por Iván Vélez, tiene como principal talento al joven Davey Candelaria. El Instituto del Desarrollo del Niño cuenta con los talentos de Danilo Félix y Louis García; la Inter es liderada por Rubén González, Abiel Ramos, Herbert Ponce y Jean Paul Ramos.

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Otra gran equipo en la categoría lo es la NW Bilingual Academy de Vega Alta.