La temporada 2020 del Baloncesto Superior Nacional (BSN) quedó en los libros. Hubo controversias fuera de la cancha y dentro de ella, como suele suceder. Pero al verlo de manera global, fue un buen año para un torneo que brincó de 10 equipos y una burbuja en un hotel en 2020 a 12 franquicias y fanáticos en las gradas en el 2021 y en medio de una pandemia.

Eso es lo que le quedará en la memoria al presidente de esa entidad, Ricardo Dalmau.

“Fue una temporada mágica”, dijo Dalmau a Primera Hora. “De mucho apoyo del fanático y de mucho agradecimiento al fanático y reconocimiento a los apoderados, que son los que noche tras noche estuvieron ahí para presentarle un buen espectáculo al público”.

El líder liguero dijo que el crecimiento conseguido en el 2021 da pie para organizar la campaña del año entrante con mucho entusiasmo y que los números preliminares indican que la de este año tuvo de las mejores asistencias registradas por el BSN en alrededor de 10 años.

“Esos números los compartiremos más adelante, pero con 12 equipos, y múltiples ‘sold outs’ definitivamente que los números son súper positivos”, comentó Dalmau al señalar como ‘especial’ el caso de Guaynabo “que registró buenos números todo el año”.

Los Mets, en su primera temporada completa de regreso al BSN, llegaron hasta la serie final al eliminar a los Leones de Ponce en cuartos de final y a los campeones del 2020, los Vaqueros de Bayamón, en la fase semifinal. Cayeron 4-2 ante los Capitanes de Arecibo en la final.

Guaynabo cambió a sus importados en la postemporada, solo para ver al equipo engranar y conseguir mejores resultados en la postemporada.

“A los Mets hay que reconocerlos. Fue su primera temporada ‘full’ y batallaron. Pero no solo montaron un buen equipo competitivamente, fue el equipo que más ‘half time shows’ hicieron. Se esforzaron y se esmeraron para que el espectáculo, para que su producto, fuese atractivo. Hay que reconocerles a ellos y a otros equipos que hicieron cambios significativos”, manifestó.

Dalmau indicó que, luego de una semana de descanso, regresará a la tarea de organizar la campaña del 2022. Espera esta misma semana trazar una agenda de cara al próximo torneo, el cual dijo que se vislumbra celebrarlo con un inicio entre los meses de abril y mayo.

Agregó que oficialmente no tiene una propuesta para nuevas franquicias el próximo año, aunque admitió que sabe de diversos grupos que tienen interés en entrar al BSN. Al momento, afirmó, el próximo torneo se jugará con los 12 equipos que participaron este año “y de antemano veo movimientos de todas las franquicias para seguir fortaleciendo sus plantillas”.

El organismo que dirige tendrá sobre la mesa diversos asuntos por atender, y entre ellos podría estar la permanencia del tope salarial de $40,000 con el que la liga opera desde 2019 y que se estableció por tres años. Para la campaña del 2018 el tope fue de $60,000 por jugador y en el 2013 llegó a estar en $120,000.

“No me quiero adelantar a los temas que estamos evaluando y que están sobre la mesa. No quiero asumir posturas sobre eso porque hay que discutirlo con la junta”, dijo Dalmau sobre el tope salarial.

Otros de los asuntos que podrían discutirse serían la fecha del torneo y como esta podría provocar ausencias de jugadores estelares con contratos en el exterior y que este año jugaron desde el primer día, así como el apoyo de la liga a los equipos que peor actuación tuvieron en 2021.

Buscarán retener en la Isla a sus mejores jugadores

En cuanto a la fecha, Dalmau dijo que parte del esfuerzo que realizará el BSN será con la mira de que “ese tipo de jugador le dé el mismo valor al BSN que el que se le da a otras ligas del mundo. Dentro de lo que nos vamos a esforzar en que el periodo en que se juegue permita el mayor talento disponible para la liga sin tener conflictos internacionales. Poder acomodarnos en un mercado global en un periodo en que esos jugadores puedan venir sin confligir con sus otros compromisos”.

En cuanto a los equipos menos exitosos, este dijo que se podrían hacer regulaciones sistémicas para los equipos en desventaja.

Al final, Dalmau, se pronunció como satisfecho y muy agradecido con el resultado del torneo.

“Agradecido primeramente de Papa Dios, que nos permitió jugar con público en medio de una pandemia desde el 10 de julio”, dijo. “Y noche tras noche vi con mucha satisfacción como todos los componentes (apoderados, jugadores, fanáticos) mostraban su compromiso con la liga. A través de la temporada todas las noches sentí ese compromiso”.

“Todas las ligas tienen sus asuntos controversiales y uno trata de reducirlos. Pero mirando al macro, la mera oportunidad de comenzar el torneo el 10 de julio fue especial. La oportunidad de terminarlo fue especial. Y a través de la temporada ver los esfuerzos de todos los componentes fue de gran satisfacción y fue energizante. Así que siento satisfacción y agradecimiento”, finalizó.