
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Luego recibir la noticia médica de que su dedo meñique requerirá cirugía y que necesitará de tres a seis meses de recuperación tan pronto se opere, Ricky Sánchez estaba indeciso si someterse a tal procedimiento de forma inmediata o posponerlo para jugar con el Equipo Nacional.
La razones son complicadas, pues si vestía la franela boricua tendría que sacrificar jugar a nivel internacional, pues atrasaría su cirugía y esto conflige con sus aspiraciones económicas, máxime ahora que está próximo a contraer nupcias y que tiene ofertas de buena remuneración en Argentina.
Sin embargo, en el corazón de Sánchez, Puerto Rico ganó otra vez.
El canastero decidió anoche practicar con el quinteto y todo parecía indicar que su decisión de jugar estaba tomada.
“Me paro en este tabloncillo y lo que quiero es jugar. Para mí siempre es un orgullo representar a mi país y más con la oportunidad de ir a un Mundial”, dijo Sánchez, cuyo dedo meñique izquierdo está fuera de lugar y necesita jugar vendado. “Además, tener a ‘Paco’ Olmos de dirigente es bueno para mí. Supo maximizar mis habilidades en Santurce y sé que sabrá utilizarme”.
Por otra parte, se informó que el base Carlos Rivera estará fuera por dos semanas con una lesión de rodilla, mientras que el alero Carlos Emory estaba ayer hospitalizado y se recuperaba de un virus.