Ricky Sánchez quizás dejó pasar una buena oportunidad de demostrar sus destrezas frente a los Grizzlies de Memphis cuando rechazó participar de la liga de verano de la NBA en Orlando, pero eso no significa que perderá su tiempo.

Todo lo contrario.

Luego de tomarse unos días de merecido descanso tras estar casi año y medio en cancha sin parar, Sánchez viajará a Estados Unidos para reunirse con un entrenador y trabajar su físico de forma intensa entre seis a ocho semanas, tal como lo hizo a fines del 2010 con Bill Burgos, actual entrenador físico de los Knicks de Nueva York.

“No estoy casado, no tengo hijos y no tengo ninguna razón particular para quedarme en Puerto Rico, así que voy a aprovechar mi tiempo en lo que surge alguna oferta concreta para jugar en el exterior. Quiero estar en plenitud de condición para cuando surja una buena oferta de empleo. Tengo 26 años y es el momento de maximizar eso”, dijo Sánchez a Primera Hora.

El delantero de 6’11” jugó este año con Estudiantes de Bahía Blanca en Argentina junto con los veteranos José “Pepe” Sánchez y Juan Espil, y luego fue parte de la plantilla que llevó a los Indios de Mayagüez a su primer campeonato en el Baloncesto Superior Nacional.

“Ricky lleva año y medio sin parar de jugar, y le recomendé que se tomara un descanso sin visitar una cancha por lo menos por dos semanas luego de terminar el Repechaje”, indicó su agente, Pito Vargas.

Según Vargas, Bahía Blanca está interesado en que su cliente regrese con ellos y también por parte del ex entrenador nacional de Argentina, Sergio Hernández, quien está al mando del Peñarol Mar del Plata.