El Baloncesto Superior Nacional, los Vaqueros de Bayamón y el Equipo Nacional de Baloncesto están de luto tras la repentina muerte el sábado del exjugador Mariano ‘Tito’ Ortiz,

Una de las figuras más emblemáticas de la franquicia vaquera y exintegrante del Equipo Nacional durante más de 12 años, habiendo participado con el seleccionado en tres Juegos Olímpicos, falleció el sábado a los 77 años.

Ortiz jugó 17 temporadas con los Vaqueros y con ellos fue Novato del Año en la campaña de 1965. Además fue parte de la dinastía de los Vaqueros de la década de los 70 y los ayudó a conquistar durante un lapso cinco campeonatos consecutivos.

Participó además en las Olimpiadas México 1969, Múnich 1972 y Montreal 1976.

Se retiró con ocho coronas en 17 temporadas en el BSN.

Raymond Dalmau, rival de Ortiz en el BSN pero gran amigo en lo cotidiano, lamentó ayer la muerte del jugador que había sido bautizado como el Géminis IV en referencia a su nivel fuera de este mundo y el nombre del proyecto especial que llevó al hombre por primera vez al espacio durante la segunda parte de la década del 1960, lo que coincidió con su carrera pues llegó a los Vaqueros en el 1965. Eso fue exactamente un año antes de la llegada de Dalmau con los Piratas de Quebradillas.

“Tito fue el primer jugador de impacto que llegó a la liga de Puerto Rico”, recordó Dalmau sobre la oleada de canasteros boricuas nacidos o criados de Nueva York que llegaron al BSN, entonces llamada Liga Superior de Baloncesto de Puerto Rico.

“Fue un jugador extraordinario no solo para los Vaqueros sino también para la selección”.

Dalmau comentó que Ortiz, al igual que él, llegó a Puerto Rico para jugar y se quedó a vivir aquí el resto de su vida. Era un siempre presente en los juegos de los Vaqueros.

Tito fue el primer jugador de impacto que llegó a la liga de Puerto Rico. Fue un jugador extraordinario no solo para los Vaqueros sino también para la selección

-Raymond Dalmau

Como jugador se desempeñaba mayormente como escolta, aunque también en ocasiones tomaba control y armaba el juego. En su carrera totalizó 5,857 puntos, capturó 2,744 rebotes y repartió 933 asistencias.

En Bayamón hizo pareja con otras leyendas, como Alberto Zamot, Evelio Droz y Rubén Montañez y Rubén Rodríguez, entre otros. Con algunos de ellos ganó los cetros de la liga del 1967, 1969, 1971, 1972, 1973, 1974, 1975 y 1981. Dalmau estuvo del otro lado de esas finales en el 1972, 1973 y 1975.

“Nosotros éramos grandes amigos. Rivales en la liga y en las series nos sacábamos chispas, aunque mi rival directo era Rubén Montañez. Pero en la Selección fuimos compañeros de cuarto, al igual que en el tiempo que estudiamos en el Poli de San Germán”, agregó Dalmau, quien precisó que ambos llegaron a Puerto Rico desde Harlem, Nueva York.

“Nos conocíamos desde el barrio. Él era de East Harlem y yo del West Harlem. Pero él vivía en el mismo edificio que vivía mi papá. Incluso mucho después en la vida supe que mi padre fue padrino de un hermano suyo”, apuntó Dalmau, quien igual a Ortiz vestían el número 17 en sus espaldas.

Al momento de este escrito ayer todavía no habían detalles sobre el velatorio. Peter Rivera, director de operaciones de los Vaqueros, informó que el equipo está a la espera de la familia para ayudarles en cualquier gestión para que los fanáticos puedan despedirse del legendario canastero.

Ya el sábado los Vaqueros rindieron homenaje al jugador en el prejuego del partido en el que derrotaron a Santurce 101-98. El jueves, por su parte, cuando reciban la visita de los Gigantes de Carolina, volverán a rendir más tributo al excanastero.

Mientras, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, hijo, acudió el sábado a Twitter para expresar su pésame por la muerte del Ortiz.

“Me acabo de enterar del fallecimiento de quien fue una leyenda del baloncesto y quien le dio tantas glorias a la fanaticada vaquera y a Puerto Rico, Mariano ‘Tito’ Ortiz. Nuestro más sentido pésame a toda la familia de Mariano. El baloncesto está de luto”.