Canóvanas. “Aquí sí hay calentón, aquí sí hay calentón, aquí sí hay calentón…”, eso era lo que escuchaba el exenebeísta Quinn Cook en el Hipódromo Camarero antes de ser presentado oficialmente como jugador de los campeones Gigantes de Carolina ante una eufórica fanaticada.

Cook, quien jugó en la NCAA con la prestigiosa Universidad Duke y ganó dos campeonatos en la NBA, nunca había presenciado una atmósfera similar. De hecho, opinó que el ambiente en el salón del hipódromo le recordó a su tiempo con los Warriors de Golden State en el Oracle Arena en Oakland, California.

“Esto fue increíble. Se me puso la piel de gallina. Quiero ir y jugar baloncesto ahora mismo. Mis compañeros de equipo y el entrenador me han estado hablando del amor que la ciudad y los aficionados tienen por la organización, pero esta experiencia fue todo lo que podría imaginar”, expresó Cook en un aparte con Primera Hora.

“No tenía idea de lo que estábamos haciendo. Me dieron la dirección y me dijeron que llegara a las 2:30 p.m. Al llegar, pregunté: ‘¿Qué hacen todos estos carros aquí?’ Es un hipódromo, así que pensé que las personas estaban aquí por eso, pero cuando entré fue algo loco. Nunca había experimentado algo así”, afirmó.

Y es que en el Hipódromo Camarero parecía que los Gigantes conquistaron su primer campeonato en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) hace unos días y no el pasado julio. Allí quedó claro que la fiebre por el básquet en “el calentón” sigue en todo su apogeo de cara al torneo 2024, que comienza el 3 de abril.

Una experiencia que el dos veces campeón por poco vive la pasada temporada, pero como visitante, ya que reveló que primero escuchó sobre la liga local cuando DeMarcus Cousins le hizo un acercamiento para que viniera a jugar en Puerto Rico. Sin embargo, esto nunca se concretó debido a que tenía otros compromisos.

“DeMarcus Cousins y yo somos muy cercanos. Él quería traerme el año pasado, pero tenía otras cosas que hacer. Solo quería jugar en una liga altamente competitiva y respetada con todos estos grandes jugadores”, compartió.

Después de su estadía en la NBA, Cook jugó en la VTB United League, una competición que reúne a equipos de los países del este de Europa; en el G-League con los Kings de Stockton, afiliado de los Kings de Sacramento; y en China con el club Zhejiang Lions. Durante ese periodo, tuvo su mejor desempeño en el G-League promediando 23.7 puntos y 5.8 asistencias en 11 partidos durante la campaña 2021-22.

Y esa producción ofensiva es lo que el dirigente de Carolina, Carlos González, espera de Cook mientras el estelar armador Tremont Waters termina su compromiso en China con los Guangdong Southern Tigers. Precisamente, González anticipó que Waters se estaría incorporando a la escuadra carolinense a principios o mediados de mayo.

“(Quinn Cook) apenas llegó ayer. Creo que tengo que bajarle como 10 libritas, pero es un jugador que jugó siete años en la NBA, donde fue campeón al igual que en la universidad. Algo tiene fuera de lo que uno ve físicamente y estoy en ese proceso de averiguarlo”, comentó González sobre el armador, de 30 años y 6′1″ de estatura.

“Me han dicho que es un buen líder. Un tipo alegre y contagioso. Eso es muy positivo. Lo traemos por la capacidad que tiene de anotar y repartir el balón porque al no tener a Waters hacía falta”, abundó.

Durante su estadía en la liga asiática en 2022-23, Cook promedió 11.8 unidades y 2.9 asistencias en 14 encuentros. Mientras que Waters tiene un registro de 22 tantos y 5.8 asistencias en 44 desafíos esta temporada en el mismo torneo.