“Queremos llegar campeones”: Ozuna apunta llevar a los Osos de Manatí a la cima del BSN
Con la adición de jugadores nativos como Tyler Davis, Ethan Thompson y Jhivvan Jackson, el apoderado y artista del género urbano busca sacar del sótano a su franquicia.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Cuando el intérprete de música urbana Juan Carlos Ozuna Rosado, conocido artísticamente como Ozuna, compró hace dos años a los Brujos de Guayama y los convirtió en los Osos de Manatí, su meta desde un principio era tener un equipo contendor en el Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Sin embargo, la pasada y primera temporada de los Osos fue una para el olvido, pues terminaron en el sótano de su sección con un récord de 11-25. Pero, en el torneo 2024, el balance del BSN podría cambiar drásticamente, ya que la Manatí ha montado un “trabuco” con quizás el mejor talento nativo entre los 12 equipos que componen la liga.
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Y esto tiene a Ozuna no solo pensando en la clasificación a la postemporada, sino también en el campeonato.
“Espero este año lo mejor de este equipo. Queremos llegar campeones, pero que todo el mundo esté saludable… Si este equipo llega completo, era el equipo que yo esperaba siempre tener en el BSN”, compartió Ozuna en entrevista con Primera Hora.
“(Mis expectativas son) por lo menos entrar a los ‘playoffs’ y llegar campeones, que es lo que todo el mundo quiere, pero entrar (a la postemporada) ya me pondría contento y que los chamacos terminen la liga sanos”, abundó.
Que un quinteto que estuvo en el fondo del escalafón liguero se proclame campeón la siguiente campaña sería una de las hazañas más impresionantes en la historia del BSN. Pero, no sería algo descabellado con el talento que tendrá el dirigente Iván Ríos en sus filas. Y es que al núcleo de nativos, que era encabezado por Chris Ortiz, Isaac Sosa y Alex Morales, se unieron Jordan Howard, quien regresará a la liga local después de tres años de ausencia, y los debutantes Tyler Davis, Ethan Thompson y Jhivvan Jackson.
Por su parte, Howard le ha dado la vuelta al mundo desde que vistió el uniforme de Guayama en 2020. En los últimos cuatro años, compitió en el G-League, Francia, Italia y ahora está militando en la Liga ACB de España con el club Monbus Obradoiro, donde promedia 14.8 puntos en 22 partidos. El gerente general de los Osos, Flor Meléndez, informó a este medio que Howard estaría integrándose a los Osos a principios de mayo.
Otro que promete dar mucho de qué hablar lo es Jackson, quien es nieto de Meléndez y fue seleccionado por Manatí con el primer turno del Sorteo de Nuevo Ingreso 2023. El armador, de 25 años, no vio acción en el BSN la pasada campaña y actualmente está activo la Basketball Bundesliga de Alemania con los Tigers de Tubinga. Allí ha promediado 19.2 unidades y 4.5 asistencias en 21 encuentros. Los Osos esperan contar con Jackson para mediados de abril.
De igual manera, Thompson, que fue escogido con el primer turno del sorteo de novatos 2024, tampoco estará en las filas de los Osos cuando visiten a los Mets de Guaynabo, en el Coliseo Mario “Quijote” Morales, el 3 abril.
El escolta, de 24 años, está desempeñándose en el G-League con los Capitanes de Ciudad México, con quienes ha tenido un espectacular torneo al promediar 21.9 tantos, 4.9 asistencias y 4.3 rebotes en 30 desafíos. Manatí anticipa que Thompson se una a la escuadra una o dos semanas después de que culmine su participación en el G-League. La liga afiliada a la NBA terminará su fase regular el 30 de marzo e iniciará su postemporada el 2 de abril. En estos momentos, los Capitanes están fuera de la contienda al estar undécimos en la Conferencia del Oeste con marca de 16-14.
Davis es el único de los nativos debutantes de renombre que estará con los Osos desde la primera jornada. De hecho, lleva semanas practicando en el Coliseo Juan Aubín Cruz, de Manatí. El centro, de 26 años y 6′11″ de estatura, nunca ha jugado en el BSN, pese a que fue escogido por los Brujos con el primer turno del sorteo de 2019. Davis se había negado a jugar en la liga local, pero la franquicia manatieña movió sus fichas y logró convencerlo para que debutara este año en el torneo.
“(Davis) tiene un motor increíble. Tiene hambre de jugar porque estuvo tiempo sin jugar por las razones que sean. Él tiene el chip en su mente de que quiere hacerlo, quiere demostrar y quiere que el equipo esté bien. Se exige a él mismo, pero en el momento que se exige a él, le está exigiendo a todo el mundo”, aseguró el técnico Iván Ríos.
“Hasta el momento, compartir con él en una práctica ha sido gratificante para nosotros porque lo que estamos viendo son grandes cosas”, agregó.
Entienden que será un proceso
Ríos tendrá en sus manos una joven escuadra llena de talento, sin incluir los refuerzos que todavía no han sido anunciados, pero lo más que le intriga de este equipo es que la gran mayoría tienen algo por demostrar.
“Primero es que lleguen y después los iremos viendo, pero hay algo interesante en el equipo y es que la gran mayoría de ellos tienen metas y objetivos… La ventaja que tiene el grupo es que son jóvenes y todos tienen la misma mentalidad. No hay problemas de ego”, sostuvo el entrenador.
En cambio, el veterano estratega, que viene de proclamarse campeón nacional de baloncesto escolar con Caguas Private School, reconoció que el camino para darle a Manatí un cetro no será corto y mucho menos fácil.
“Es un proyecto más que otra cosa. Sí, nos estamos esforzando para cambiar eso de un día para otro, pero sabemos que no hay camino corto al éxito. Vamos a seguir trabajando y estamos claros de que es un proceso”, sentenció.