Los poderosos serán los poderosos. Eso lo sabe todo el mundo. Lo que inquieta a algunos sobre la temporada del Baloncesto Superior Nacional del año que viene es: ¿cuál o cuáles serán franquicias de bajas, los equipos en traslado y los Cenicientas en el 2023?

Todavía la malla de los canastos del BSN 2022 están colgando de los aros, pero ya es momento de comenzar a pensar en lo que será de la temporada 2023, una que tiene un reto de superar la recién concluida campaña que fue a todas luces exitosa en asistencia, audiencias y ejecutorias. Por lo menos una cosa es fácil de prever. El 2023 será marcará el tercer intento de los Vaqueros de Bayamón y los Capitanes de Arecibo de encontrarse en una serie final.

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Pero antes de eso, el BSN tiene espacio para reflexionar sobre el 2022.

“El BSN está volviendo al auge que tuvo cuando jugué en los 80-90. El baloncesto está en un buen momento”, dijo el comentarista y exjugador Javier Rolón.

Hay consenso de que el 2022 superó al 2021, que fue buenísimo también. Ese momentum pone a Rolón a pensar que el BSN 2023 es terreno fértil para que reciba una nueva inyección económica, que fue una fórmula exitosa en el 2021 y 2022.

“Quizás habrá más gente interesada en invertir. Se ha visto que si llevas la franquicia bien, que si inviertes y tienes un equipo ganador, la fórmula no falla”, dijo Rolón.

 Ozuna sigue buscando un equipo en el BSN.
Ozuna sigue buscando un equipo en el BSN. (Orlando Barría Orlando Barría)

Ha sido noticia de que el reguetonero Ozuna se ha interesado en ser apoderado en el BSN. Lo intentó en la temporada libre pasada con los Indios de Mayagüez y durante la recién concluida postemporada lanzó públicas expresiones sobre su deseo de comprar a los finalistas Atléticos de San Germán.

El BSN ya tiene a inversionistas como el campeón pelotero Yadier Molina de los Vaqueros de Bayamón, así como a los interpretes de música urbana Anuel AA y Bad Bunny, junto a sus productores Frabián Elí y Noah Assad, en los Capitanes de Arecibo y los Cangrejeros de Santurce, respectivamente.

El campeón Bayamón luce que seguirá siendo sólido en el 2023 con el núcleo de Javier Mojica, Ángel Rodríguez, Ysmael Romero y el dirigente Nelson Colón comprometidos a seguir juntos por varios años más.

Arecibo y Ponce parecen que seguirán siendo candidatos a la postemporada. Arecibo y Ponce cayeron en las semifinales en el 2022, ambos sin mucha resistencia. Arecibo cayó ante San Germán y Ponce ante los eventuales campeones.

Rolón agregó que San Germán regresará al 2023 con el ímpetu con que terminó en el 2022 y que los Indios de Mayagüez lucen estables bajo la dirección técnica de Christian Dalmau. Rolón agregó que la franquicia de Fajardo es candidata a regresar a Aguada, en donde fue campeón en el 2019.

No luce que habrá en el 2023 un equipo cinderela como sí lo hubo en el 2021 con Guaynabo y en el 2022 con San Germán.
No luce que habrá en el 2023 un equipo cinderela como sí lo hubo en el 2021 con Guaynabo y en el 2022 con San Germán. (David Villafañe Ramos)

Lo que no luce certero es si habrá un equipo Cenicienta en el 2023. Claro está, los equipos Cinderellas no avisan, sino que sorprenden.

Pero Rolón cree que no habrá un similar al San Germán del 2022 o al Guaynabo del 2021, que también sorprendió como finalista ese año.

“Siempre puede haber un equipo Cinderella, pero ya el año que viene deben estar los que deben estar”, dijo Rolón. “Hay que esperar a los cambios, como ocurrió con San Germán, y al sorteo, a los jugadores que se inscriben”.

Sin mencionar que será un Cenicienta, Rolón mencionó a los Grises de Humacao como un equipo que debe mantener un crecimiento con la entrada del nuevo apoderado Roberto Rocca y del dirigente Wilhelmus Caanen. El primero aún espera por ser aprobado por el Comité de Nuevos Apoderados, pero eso no luce difícil considerando que éste fue el tenedor de la franquicia de los Piratas de Quebradillas hasta el año pasado.

Guayama está en la cuerda floja.
Guayama está en la cuerda floja. (BSN)

Por otro lado, aún en la solidez del BSN siempre existe en la liga --y en los demás deportes de la Isla-- una inestabilidad que pone a pensar qué equipo o equipos se darán de baja para la temporada 2023. También pone a pensar qué equipos se trasladarán de pueblo, como a Isabela con un coliseo renovado.

Rolón señaló al equipo de los Brujos de Guayama como el que está en “peligro”.

“La franquicia de Guayama está dudosa. Tuvo una temporada que no se esperaba, renuncio Eric Rodríguez (dirigente) y tiene una plataforma de buenos jugadores que no le han venido a jugar. Ahora mismo la considero que puede estar en peligro”, dijo Rolón.