José Juan Barea abrió este martes las puertas del proyecto deportivo en construcción, JUMP en Hato Rey, para dar una muestra sobre la evolución del centro de desarrollo de atletas de disciplinas múltiples.

Y lo que enseñó fue unas instalaciones de primera, con todo lo necesario para que el deportista pueda desarrollarse a capacidad y que las selecciones nacionales de Puerto Rico tengan, por fin, una sede para su preparación de cara a los compromisos internacionales.

El proyecto, inicialmente anunciado en conferencia de prensa en febrero, tiene dos amplias áreas bajo techo y aire acondicionado que albergan tres canchas de baloncesto de tamaño FIBA y siete de voleibol con las medidas de Volleyball World, además de un área de fútbol, en donde caben, verticalmente, tres canchas.

Tiene un gimnasio de ejercicios con el espacio del interior de una iglesia católica porque ubica, precisamente, en lo que fue la antigua capilla del Colegio La Merced, además de cuartos de habitaciones en donde podrán dormir más de un centenar de atletas.

Todo ubica dentro de las instalaciones del antiguo colegio, de donde son egresados Manolo Cintrón y Jorge Posada, y donde se destacaron en el baloncesto Félix Joglar padre e hijo, entre otras figuras del deporte boricua.

Pero la fachada no revela todo lo que hay adentro y todos los usos deportivos que tendrá este proyecto, que sobrepasa una inversión de $7 millones y que espera inaugurar en el último trimestre del corriente año.

“Es multideportivo, que es lo que a mí me gusta”, dijo Barea quien practicó de joven voleibol, natación, tenis de campo junto con baloncesto y que ahora, luego de su retiro, juega golf y modalidades de tenis, como el playero.

“Quiero que la juventud de Puerto Rico regrese a los deportes múltiples y que cuando llegue a las categorías grandes se decidan. Cada deporte ayuda al otro”.

La fase inicial del proyecto, que espera inaugurar antes que finalice el año, está dirigida a los deportes de baloncesto, voleibol y fútbol, además del gimnasio y las habitaciones.

Esa es la base del proyecto, que tiene como misión servir de base de entrenamientos para equipos profesionales, las federaciones nacionales de Puerto Rico y equipos universitarios de Estados Unidos, detalló el socio creador del proyecto, el exhotelero Ricky Newman.

Barea detalló que los Mavericks de Dallas, con quien conquistó un título de la NBA en el 2011, ya conocen sobre el proyecto y espera cuadrar un campamento de equipo de Luka Doncic.

“Ya ellos saben, pero como no hemos abierto no se ha hecho la invitación formal. Ese es el plan. Se harán actividades aquí con ellos y después queremos que sea rutina”, dijo Barea.

Agregó que las selecciones menores nacionales tendrán en JUMP un lugar dónde dormir, entrenar y practicar, unas instalaciones que él nunca tuvo mientras fue jugador nacional.

“La idea es que las federaciones vengan. Los equipos grandes, profesionales, tal vez no se queden (a dormir) aquí, pero que todas las otras categorías se quedan aquí. Tiene un lugar en donde acuartelarse antes de ir a los torneos. En mi carrera siempre estuvimos buscando cancha en donde entrenar. Eso da motivación a los jugadores porque saben que tienen un lugar. Tiene muchos beneficios”, dijo.

Sin embargo, las instalaciones también estarán disponibles para el público en general, para personas que quieran separar una cancha o el uso del gimnasio. Por ejemplo.

Barea y Newman dijeron que los precios de uso y estadía serán establecidos luego de hacer un estudio comparativo con proyectos similares en otros lugares, como en Estados Unidos.

Las dos áreas de canchas de baloncesto y voleibol tendrán superficie de tabloncillo. La principal cancha de baloncesto, en la que Barea se imagina a los Mavericks y otros equipos de NBA haciendo su pretemporada, ya tiene el tabloncillo prácticamente instalado. Ambas áreas tienen sus sistemas de aire acondicionado instalado.

El gimnasio tiene 9,200 pies cuadrados. Es casi tan amplio, aunque no tan alto, como las dos áreas de cancha de baloncesto y voleibol. Tiene espacio para 40 máquinas de ejercicios, entre otros equipos y será para el uso del público en general.

Las canchas de fútbol tendrán superficie artificial y estarán al aire libre. La superficie todavía no está preparada.

Otras fases del proyecto incluyen un centro para la enseñanza del deporte a niños. Ubica en un área bajo techo, a los bajos de la principal cancha de baloncesto, e incluye salones de estar para los padres de los niños.

También tendrá jaulas de bateo, ‘range’ electrónicos de golf, carriles de pistas, oficinas, comedor y cantinas.

Newman adelantó que los precios serán alcanzables para todo el público.

“Esto lo estamos haciendo para que todo el mundo lo pueda utilizar y crecer a través del deporte”, sentenció.