Desde el 1992 y por 24 temporadas, Wilfredo Pagán había sido el jugador más longevo de la liga, pero sin saborear el néctar del campeonato. Pero ya esa mala racha se acabó el jueves cuando el base suplente de los Leones de Ponce gozó del champán de la victoria de un título del BSN.

“Se acabó ese ‘streak’. Y el doy gracias a Dios. Estoy muy contento. Estoy en una de las mejores franquicias, que son los Leones de Ponce y por fin se me dio”, dijo Pagán, que había intentado esa gesta previamente con franquicias como Santurce, Arecibo, Morovis, Guayama y hasta en sus inicios con Guaynabo, pero sin éxito.

Wilfredo Pagán quiere su título

“Creo que me llegó en el momento que me tenía que llegar. Si a lo mejor lo ganaba antes, cuando mis hijos estaban pequeños, quizás no hubiese tenido mucho significado para ellos. Pero a esta edad, ellos están más grandes y creo que se lo están gozando hasta más que yo”.

Ponce sigue siendo el rey

Pagán ya tenía en sus costillas cuatro cetros en la liga de México, donde juega como jugador nativizado tras 12 años de experiencia allí, pero le falta ganar en su patria Puerto Rico.

“Ahora sí me puedo retirar tranquilo porque gané en ambas ligas, en México y en Puerto Rico. Pero voy a jugar un año más. Voy a México a una última temporada, regreso el año que viene para cerrar mi carrera, preferiblemente con otro campeonato, y me retiro”, sentenció Pagán.

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