En medio del regocijo que ha provocado entre los puertorriqueños que Jasmine Camacho Quinn haya ganado una medalla de oro olímpica por su extraordinaria actuación en Tokio, surge también el tema del apoyo que deben recibir los atletas de alto rendimiento por parte del gobierno, un asunto que el gobernador Pedro Pierluisi reconoce se ha afectado a causa de la crisis fiscal que atraviesa la isla en los últimos años.

¿Qué se hará con los atletas que se desarrollan aquí para que puedan llegar a ese nivel competitivo”, le preguntó una periodista al gobernador, en referencia a que Camacho Quinn, así como la medallista olímpica en tenis, Mónica Puig, han desarrollado sus dotes atléticos en Estados Unidos, donde hay más oportunidades de respaldos económicos que en Puerto Rico.

“Esa ha sido la realidad en los últimos años. Hemos estado sufriendo una crisis fiscal y eso no lo despinta nadie”, admitió el Primer Ejecutivo.

“Pero mi comproimiso es que dentro de los recursos disponibles del estado le vamos a dar atención al programa que apoya a los atletas de alto rendimiento, al Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR), al Departamento de Recreación y Deportes. Pero, otra vez, esto es en el contexto de una crisis fiscal y unas necesidades presupuestarias que tenemso en todas las áreas de servicio del gobierno”, manifestó Pierluisi al agregar que es legítimo fomentar el deporte y la participación de atletas en eventos olímpicos, como en otros a nivel internacional, nacional y local.

Por disposición de ley, el gobierno de Puerto Rico debe identificar anualmente fondos de la Lotería de Puerto Rico para otorgar al COPUR $8 millones anuales.

Asimismo, existe la Ley del Fondo y la Junta para el Desarrollo del Atleta Puertorriqueño de Alto Rendimiento a Tiempo Completo, que dispone que el gobierno debe tener un fondo destinado a financiar el entrenamiento de un grupo selecto de atletas y deportes de conjunta proveyéndoles los medios técnicos, científicos y económicos necesarios para su preparación deportiva.

Según el artículo 7 de la ley, la asignación de fondos debe ser de $2.2 millones anuales con cargo a fondos bajo la custodia de la Oficina de Gerencia y Presupuesto. Este fondo debe consignarse en el presupuesto anual del Departamento de Recreación y Deportes. “Este podrá ser aumentado pero no reducido en la aprobación del presupuesto anual del Departamento”, dicta el estatuto.

Entre los derechos de los atletas a tiempo completo se destaca devengar un sueldo cónsono con la realidad económica del país y a sus necesidades como atleta; recibir toda capacitación técnica y atlética necesaria para su entrenamiento; obtener toda la ayuda médica y psicológica para su adecuado desenvolvimiento antes, durante y después de su acuartelamiento o competencia;y gozar de un trato respetuoso y cordial de funcionarios de gobierno y del Comité Olímpico de Puerto Rico.

Se supone que la Junta para el Desarrollo del Atleta de Alto Rendimiento a Tiempo Completo redacte un informe anual donde se haga constar las actividades atletas acogidos bajo el Programa y una relación detallada de los beneficios otorgados. El informe debe ser entregado anualmente a las comisiones de Recreación y Deportes de ambos cuerpos legislativos.

En el 2020, El Nuevo Día publicó que la Junta anunció que destinaría la suma de $267,900 que se repartirían entre 27 atletas del Comité Olímpico de Puerto Rico y del Comité Paralímpico de Puerto Rico y varios deportistas juveniles que fueron becados por este organismo, adscrito al Departamento de Recreación y Deportes.

Trascendió que, precisamente Camacho Quinn y el también corredor Wesley Vázquez eran los atletas que mayor ayuda económica recibirían con $20,000 cada uno. Este monto se dividiría en $5,000 para estipendio y $15,000 para gastos de entrenamiento.

El velerista Enrique “Quique” Figueroa recibiría $17,500 y la tenismesista Melanie Díaz $14,000 para cubrir sus entrenamientos. Mientras Adriana Díaz, también tenismesista, contaría con $8,000 para entrenamientos.

A los luchadores Nesmarie Rodríguez y Ethan Ramos se les otorgaría $14,000, a cada uno, al tiempo que el semifondista Ryan Sánchez contaría con $11,5000. Por su parte, el tenismesista Brian Afanador y el judoca Adrián Gandía se les daría $11,000.

Mientras, la tenista Mónica Puig y el luchador Franklin Gómez contarían con $8,000, cada uno, para sus respectivos entrenamientos.