El ex astro de la Selección Nacional, José “Piculín” Ortiz, admitió haber tocado fondo en su vida personal, lo que culminó con su arresto el pasado 30 de junio por posesión de sobre 200 plantas de marihuana en su residencia en Cayey, pero aseguró que se sobrepondrá a su difícil situación.

Ortiz aceptó haber sido un adicto al alcohol y a la cocaína, consecuencia de una depresión por la que atravesó por años, pero indicó que con la ayuda que ha recibido en el centro de rehabilitación Santísima Trinidad en Toa Alta y con el respaldo de familiares, amigos y del pueblo, ha sabido levantarse y encaminar nuevamente su vida.

El ex centro de la Selección Nacional, habló con Primera Hora sin tapujos del vía crucis por el que ha tenido que atravesar desde que fue arrestado y por el cual, aún espera juicio.

“Yo venía de una depresión severa, la cual, no me traté. No busqué ayuda a tiempo y siguió empeorando hasta que toqué fondo. Uno trata de sobrevivir, saca el cuello del agua y te vuelven a hundir. Ahora estamos en otro tipo de mentalidad”, manifestó Ortiz  antes de impartir clases de baloncesto en el Instituto de baloncesto que lleva su nombre y que reúne a sobre 80 niños en Cayey.

Lee la entrevista completa mañana en su diario Primera Hora.