La historia se repite, 25 años después.

Durante el Torneo Olímpico de las Américas de 1999, Yum Ramos trabajó como enlace para atender algunas necesidades de la Selección de Puerto Rico. Ahora, su hijo Esteban Ramos carga con las mismas responsabilidades en el Torneo de Clasificación Olímpico para París 2024.

“Ha sido una experiencia bonita poder compartir con los jugadores y asistirlos durante todo el torneo. Una buena experiencia y agradecido con mi papá que me ha estado ahí siempre”, compartió el joven.

Esteban relató que tenía interés en obtener una oportunidad como voluntario en el evento sin sospechar que le asignarían al equipo local.

“Soy la persona contacto entre el comité organizador y el equipo. Si hay que cuadrar las comidas, los horarios y la transportación, me encargo”, dijo.

Ramos, actual presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, recordó las lecciones que vivió en 1999 y las transmitió a su hijo.

“Le hice incapié en la seriedad que tiene esa posición. Sabe que es un trabajo voluntario, sin paga, pero es una experiencia de vida que me marcó en 1999 con las delegaciones que participaron en ese torneo”, relató Ramos.

“Lo único que deseo es que sea feliz en la vida, que tome su propio rumbo. A él le encanta el deporte y que tome esto como una experiencia de vida porque este torneo marcará una generación en Puerto Rico”, concluyó.