Paco Olmos publica carta abierta tras su despido del Equipo Nacional
Agradece el apoyo, y destaca la "gentileza, educación y respeto del pueblo puertorriqueño"
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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El despedido dirigente del Equipo Nacional de Baloncesto, Paco Olmos, emitió esta tarde una carta abierta en la que agradece el apoyo que recibió estando al mando de la selección y reconoce que merecía una crítica por el mal papel que tuvo la selección en la Copa del Mundo en España.
"Nunca me quejaré de la gente que me ha reprochado el papel de la selección en el Mundial de España. No estuvimos bien", expresó Olmos.
Lamentó, sin embargo, que lo que describió como unos pocos lo han criticado en lo que considera una acción "normalmente vacía de contenido baloncelístico", y que a su entender está vinculada a su nacionalidad.
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Tras un año y tres meses con la selección, Olmos fue despedido ayer, tras una recomendación de un comité evaluador y una decisión tomada en la junta de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico.
A continuación, lea la carta completa:
Carta Abierta de Paco Olmos
¡Muchas gracias Puerto Rico!
Ahora que ya no soy Dirigente de la Selección Nacional de Puerto Rico quiero agradecer con esta carta abierta a todas las personas que me han apoyado y ayudado. Han sido muchos los que me han mostrado su respeto y afecto durante los quince meses que he estado en el cargo más emotivo de toda mi carrera deportiva.
Pero este afecto no era nuevo para mí. El mismo sentimiento tengo después de dos temporadas, y va para la tercera, como entrenador de los Cangrejeros de Santurce. Llegué a este país hace casi dos años, y sigo pensando que lo que caracteriza a los puertorriqueños es su gentileza, su educación y su respeto por el prójimo.
No tengo más que palabras de agradecimiento hacia un pueblo que me ha mostrado siempre un máximo respeto hacia mi persona y también hacia mi familia, la cual ya está completamente integrada dentro de la sociedad boricua.
Desde ese respeto me he dejado el alma y el sueño por llevar adelante el proyecto de la Selección. Cuando acepté el cargo sabía dónde me metía. Sabía del entusiasmo que despierta este equipo en todo el país. Entendía que aceptar el puesto era dejarme la vida por intentar satisfacer a un pueblo que siente como pocos en el mundo el baloncesto y más si va unido a los intereses de la nación.
He trabajado a destajo. Día y noche. Sin vacaciones. Pendiente de cualquier detalle. He hecho muchas tareas que estaban fuera de las obligaciones del seleccionador, pero todo lo hacía desde el compromiso con este país, desde el objetivo de no fallar a una afición increíble. Ser Dirigente Nacional ha sido un honor tan grande como la responsabilidad que llevaba aparejado. Así lo entendía y así me comportaba.
Por eso, muchas veces, no he entendido, aunque siempre las he encajado, las críticas que he sufrido. Nunca me quejaré de la gente que me ha reprochado el papel de la selección en el Mundial de España. No estuvimos bien. Pero han sido pocos los que me han criticado por mi desempeño profesional y sí que he sentido que la crítica, normalmente vacía de contenido baloncestístico, siempre iba ligada a mi condición de español. En un mundo global, donde las fronteras caen y las distancias se acortan, qué importa un documento cuando alguien está demostrando su compromiso, su profesionalidad y su amor a una nación.
He sentido un gran orgullo durante quince meses llevando adelante la responsabilidad de ser el Dirigente Nacional. Eso es lo más bonito que me llevo de esta experiencia.
Nada más, muchas gracias Puerto Rico por la impagable oportunidad que me han dado de representar a su país y de sentir en primera persona lo que significa ese maravilloso cargo.
Paco Olmos. Entrenador de baloncesto.