QUEBRADILLAS- Hay que mantener las emociones controladas.

“El poder mental de nosotros y la concentración tiene que estar más presente aun cuando no nos salen las cosas o cometemos un turnover”, dijo Cruz, cuyo equipo llegó a acercarse en el marcador en varias ocasiones pero errores mentales contribuyeron a darles vida a los Piratas en todas las ocasiones.

De hecho, Arecibo llegó a remontar temprano una desventaja de doble dígito para pegarse, 32-29, solo para ver a Quebradillas reaccionar con avance de 7-0 y luego ser testigos de cómo Davon Jefferson se descalificaba del partido con una técnica y una expulsión producto de airadas protestas por una falta ofensiva en su contra. Esto se tradujo en un avance de 16-5 que ayudó a los Piratas a cerrar la primera mitad arriba, 48-34.

“Fue producto de la frustración de él en el partido. A veces esas emociones son difíciles de controlar. Pero si queremos ganar hay que concentrarnos y hacer nuestro juego”, sostuvo Cruz.

Los Capitanes sí jugaron con mayor enfoque en la segunda mitad y hasta llegaron a pegarse a cinco punto, 79-74, antes de Tu Holloway les sacara el aire con un triple mortal.

“Estoy muy orgulloso de los muchachos. Estar abajo de 19 y mantener esa cría de jugar y pegarte a solo cinco puntos fue genial. Me quito el sombrero. Sabemos lo que tenemos que hacer y mantener el enfoque mental por 40 minutos. Si los hacemos podemos ganar”, agregó Cruz.

Holloway despertó

Del lado de los Piratas, la gran diferencia lo fue Holloway, que había sido limitado a siete puntos en el segundo juego el domingo y que el martes hizo de las suyas para marcar 25 puntos con seis asistencias y generar muchas situaciones de juego para su equipo.

“Sabíamos que Holloway iba a reaccionar. No es fácil limitarlo por juegos consecutivos. Es un jugador inteligente que sabe crear situaciones y hoy vino mentalizado para eso”, sostuvo el dirigente de los Piratas, Carlos González.

“Pero lo mejor de todo es que tuvo ayuda. El trabajo no es de un solo jugador. Hoy Will Daniels, Mike Rosario y Javier Mojica le sirvieron de segundas y terceras voces, además de que pudimos correr más y jugar nuestro juego en transición”.