Denver. Un video mostró los grandes logros de Dikembe Mutombo dentro y fuera de la cancha. Luego, los aficionados de los Nuggets de Denver se pusieron de pie y aplaudieron durante 55 segundos — el número que portaba el jugador congoleño.

Mutombo, fallecido en septiembre, fue recordado por la franquicia en el primer cuarto del partido inaugural de la temporada el jueves por la noche contra Oklahoma City.

Los jugadores y entrenadores de Denver también homenajearon al exjugador, vistiendo camisetas con la imagen del icónico gesto de negación que hizo Mutombo con el dedo.

Mutombo, miembro del Salón de la Fama del baloncesto, era conocido por su enorme sonrisa y corazón, así como por su voz inconfundible y, por supuesto, por ese gesto con el dedo. Falleció por un cáncer cerebral a los 58 años.

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“Me siento realmente afortunado de haberlo conocido, haberlo entrenado y haber pasado tiempo con él”, dijo el entrenador de los Nuggets, Michael Malone, cuyo equipo estampó el nombre de Mutombo y el número 55 en el suelo cerca del banquillo. “Será extrañado por muchísimas personas.”

Mutombo ayudó a que los Nuggets, octavos preclasificados, vencieran a los primeros, un hecho inédito en los playoffs de la NBA. Eliminaron así a Seattle en 1994 en una serie al mejor de cinco partidos.

Aquella victoria no sólo marcó un momento indeleble en la historia de los Nuggets, sino que dejó una imagen entrañable: Mutombo en el suelo cuando sonó la bocina, acostado de espaldas y sosteniendo el balón sobre su cabeza con una sonrisa radiante.

Es una imagen que Malone tiene en su oficina.

Dikembe Mutombo pasó 18 temporadas en la NBA
Dikembe Mutombo pasó 18 temporadas en la NBA (The Associated Press)

Después de una destacada carrera en Georgetown, Mutombo fue seleccionado por Denver con la cuarta selección general del draft de la NBA de 1991. Pasó cinco temporadas en esa ciudad, convirtiéndose en un favorito instantáneo de los aficionados.

La carrera de 18 años de Mutombo en la NBA también incluyó etapas en Atlanta, Houston, Filadelfia, Nueva York y los entonces Nets de Nueva Jersey. El pívot, de 7′2″ pies de estatura, fue elegido en ocho ocasiones al Juego de Estrellas, cuatro veces Jugador Defensivo del Año de la NBA y tres veces seleccionado al equipo ideal All-NBA.

Ingresó en el Salón de la Fama del Baloncesto en 2015 después de promediar 9.8 puntos y 10.3 rebotes por partido en su carrera. Ocupa el segundo lugar en bloqueos en la historia de la NBA.

Más allá del basquetbol, era conocido por su generosidad. Construyó un hospital en el Congo y esa instalación — nombrada en honor a su madre — ha tratado a alrededor de 200.000 personas. Ha trabajado en nombre de las Olimpiadas Especiales, UNICEF y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.

“Su legado va mucho más allá de la cancha”, dijo Malone. “Es todo lo que hizo por su país natal, construyendo hospitales y retribuyendo”.