Manatí. Quedaban 4.9 segundos en el reloj y los Osos de Manatí tenían una ventaja de 99-96 sobre los Criollos de Caguas tras Jhivvan Jackson anotar dos tiros libres.

A todo pulmón, el dirigente de los Osos, Iván Ríos, les indicaba a sus jugadores que cometieran una falta. Sin embargo, los canasteros de Manatí no le hicieron caso.

Y con el temple que lo caracteriza, Travis Trice, refuerzo de los Criollos y Jugador Más Valioso de la temporada 2024, condujo el balón hasta media cancha y anotó justo frente a Jackson un triple que envió a tiempo extra el segundo juego de la final del Baloncesto Superior Nacional (BSN).

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Un canasto del que los Osos nunca se pudieron recuperar, pues el conjunto del Valle del Turabo los dominó, 10-5, en la prórroga para sellar el triunfo y empatar la serie, 1-1.

“Vi a los coaches diciéndoles que me dieran una falta porque estaban ganando por tres y, si iba a la línea del tiro libre, solo iba a tener dos intentos. Mi estrategia fue acercarme lo más que pudiera y, cuando fueran a darme la falta, iba a intentar tirar el triple. Pero, cuando llegué a media cancha, no quedaba mucho tiempo y la tiré”, contó Trice en un aparte luego del partido.

Una vez el balón quemó la malla, los integrantes de Caguas invadieron el tabloncillo para abrazar al armador, de 31 años, después de hacer realidad lo que parecía imposible. Pero el MVP no celebró. Todo lo contrario, pues les dijo a sus compañeros que se mantuvieran enfocados porque iban a tiempo extra.

“Les dije: ‘Vamos, aún no hemos terminado, vamos a tiempo extra y tenemos que enfocarnos. No hay tiempo para celebrar ahora. Estamos justo donde necesitamos estar y tenemos la oportunidad de ganar el juego. Mantengámonos enfocados’”, indicó.

Esa misma calma que Trice le transmitió a los Criollos durante el tercer partido de la final era la que tenía cuando habló con la prensa. No parecía un jugador que hace unos minutos había anotado un triple que dejaría para siempre su nombre plasmado en el BSN.

“Es solo un juego. La final no se acabó hoy (ayer). No la íbamos a ganar ni perder hoy (ayer). Es solo un juego, así que mi enfoque ahora es que igualamos la serie y tenemos que defender nuestra cancha”, dijo.

Por su parte, Ríos comentó que los Osos no tuvieron control de sus emociones durante los últimos segundos del cuarto parcial y, por esta razón, no ejecutaron la estrategia que les estaba pidiendo.

“Yo diría que la toma de decisiones en ese momento no estuvo presente. No hubo control emocional sobre el llamado. Desde que estaban en la línea del tiro libre, les estoy indicando que dieran la falta e incluso Travis se me acercó y me dijo: ‘Yo estoy esperando que se me acerquen para tirar porque te estoy escuchando’. Las instrucciones eran dar foul, pero es parte del juego”, reveló el entrenador de Manatí a Primera Hora.

La actuación de Trice es, sin duda, una de las más memorables en la liga en años recientes porque anotó un milagroso canasto desde media cancha, un bombazo a larga distancia que le dio a Caguas la ventaja definitiva en la prórroga y 37 puntos, a pesar de que sufrió una lesión muscular en la primera mitad.

A causa de esta lastimadura, el importado se perdió la mayor parte del segundo periodo, pero regresó a la cancha en el tercero y lució como si estuviese recuperado al 100 por ciento, aunque no lo estaba.

“Dolía, pero intenté no demostrarlo porque, cuando haces eso, el otro equipo se percata e intenta atacarte. Por eso, no lo demostré y continúe siendo agresivo”, confesó.

Con la final empatada, 1-1, los Criollos recibirán el miércoles a los Osos en el Coliseo Roger Mendoza, de Caguas, para el tercer juego de la final del BSN.