Manila, Filipinas. Una marca de 1-5 en los partidos de preparación del Equipo Nacional de Puerto Rico camino a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023 puede ser desalentador para las aspiraciones de la Selección Nacional en la magna cita que comienza el sábado.

Fuera de los resultados abultados en su contra, el dirigente del seleccionado Nelson Colón entiende que el duro aprendizaje en la gira que llevó al grupo al desierto de Las Vegas; a las ciudades europeas de Ravenna y Belgrado; más a China Taipéi, en menos de un mes tuvo un impacto positivo en la escuadra que está a menos de 24 de debutar en la competencia mundialista en la capital filipina.

Tras un arranque positivo contra República Dominicana 93-85 en el Coliseo José Miguel Agrelot, los boricuas fueron sacados de la cancha por Estados Unidos (117-74), Italia (98-65) y Serbia (110-75).

Los tres rivales están ubicados en las posiciones dos, seis y 10 en el escalafón mundial de FIBA, respectivamente. Los boricuas, número 20 en el mundo, se vieron más competitivos en los últimos dos amistosos ante Lituania (93-80) y Letonia (84-72).

Los resultados no destruyeron la química, no apagaron el “switch”. Creo que sí salíamos más preocupados y pendientes de lo que tenemos que mejorar y dónde nos encontramos”

-Nelson Colón / Dirigente del Equipo Nacional

“Para nosotros fue una súper experiencia de proceso de aprendizaje grande”, dijo Colón luego de una práctica del equipo en el Coliseo Smart Araneta, sede del Grupo B.

“Aunque los resultados no reflejaron donde nosotros pensamos podíamos estar, si adquirimos una experiencia y conocimiento bien importante y necesario que veo el grupo está en esa idea, de lo que aprendimos, de lo qué podemos hacer y lo que tenemos que hacer. Creo que el resultado se va a ver ahora en esta etapa”, agregó.

Aunque fueron partidos de práctica, a nadie le gusta perder tan cerca de los partidos que sí van a valer. Psicológicamente, puede desmoronar a un seleccionado antes de comenzar la competencia.

Para Colón, este no fue el caso de sus pupilos, quien asegura se mantuvieron fuertes mentalmente durante la envidiable gira.

“Somos competidores y al tú ser competidor esperas un mejor rendimiento, pero este grupo es fuerte. Gracias a Dios, los resultados no destruyeron la química, no apagaron el “switch”. Creo que sí salíamos más preocupados y pendientes de lo que tenemos que mejorar y dónde nos encontramos”, indicó Colón, quien va a dirigir por primera vez en un Mundial.

“Nos mantuvimos juntos y seguimos juntos, gracias a Dios. Ha sido un proceso largo pero el grupo se ha mantenido unido. Refleja la cultura, lo que hemos crecido como grupo y lo que tenemos que entender, qué valor tenía lo que hicimos y cómo lo podemos usar a favor de nosotros y no en contra”, continuó.

En los seis partidos, Puerto Rico tuvo promedio de 76.5 puntos por cotejo. Permitieron una media de 97.8 puntos con un porcentaje de 16.5 en errores. Lanzó para 42.4 por ciento en tiros de campo, con un 28.7 por ciento detrás de la línea de tres puntos.

“De cada cual aprendimos algo, de la manera de que el otro equipo hace sus cosas, la inteligencia de Serbia, Italia, de Lituania, de alto nivel. De cada cual recogimos un poquito. Lo que aprendimos tiene que ser la gasolina que nos empuje a ser mejor. Las últimas prácticas han sido de nivel. Vamos a ver un equipo más físico y más inteligente. En el lado ofensivo tiene que haber desprendimiento de la bola. Más pases, buenos tiros y mejores decisiones”, apuntó Colón.

Los armadores Tremont Waters y Jordan Howard fueron los mejores anotadores con promedios de 10.7 y 10.5 puntos por encuentro.

“Fue una gran experiencia. Obviamente, los resultados no fueron lo deseados, pero es una experiencia de aprendizaje y utilizamos esos juegos para prepararnos para los próximos tres. Para eso fueron. Ya sabemos en lo que tenemos que trabajar y al nivel que tenemos que jugar”, declaró el delantero Isaiah Piñeiro, el único boricua que repite de la edición de China 2019.

Hubo decepción por las derrotas entre los integrantes. Justin Reyes, alero del quinteto patrio, indicó que el ánimo mejoró en la marcha con el aprendizaje adquirido en un conjunto novato fuera de las Américas.

“A nadie le gusta perder así, pero todo el mundo sabe que hay un plan y poco a poco se va alineando. Ese último fogueo (contra Letonia) fue como un “release” (un escape) porque ya sabemos que ahora viene lo importante. Estamos entrenando con mucha energía (en lo que resta)”, dijo.

Puerto Rico debuta en la Copa del Mundo 2023 el sábado a las 4:00 a.m., hora de la isla, contra Sudán del Sur. El lunes, el choque será contra Serbia y el martes cierra la fase de grupos ante China. Ambos encuentros comienzan a las 8 a.m.